Huellas en el tiempo
Liborio Camacho Hernández
Cajero de la Cafetería, UAM Xochimilco
En el año de 1995, la maestra Marina Altagracia Martínez, quien fungía como secretaria de la UAM Xochimilco, concedió la representación deportiva de la “Carrera de Fondo” a un grupo de veinte trabajadoras y trabajadores administrativos, “corredoras y corredores” de esta sede, quienes con nuestro desempeño logramos magníficos
resultados.
Nuestra compañera María Félix y el profesor Hilario Anguiano ingresaron a la clasificación nacional como mejores “corredores máster” en todo el país, al obtener, respectivamente, los lugares 29 y 30. Además, en décadas anteriores el profesor Anguiano ya había logrado la proeza de ganarle al extraordinario corredor de talla internacional, Rodolfo Gómez, en la carrera de 10 kilómetros, “La Victoria”, en Villahermosa, Tabasco, en 1955.
Nuestro equipo obtuvo, las medallas representativas de oro, plata y bronce en el Certamen Nacional de Corredores Máster y, posteriormente, muchos otros triunfos. Representamos a nuestra institución con mucho orgullo.
Desafortunadamente, en 2015 el apoyo se terminó y muchos de nuestros compañeros no pudieron solventar los gastos inherentes a la participación en las carreras. En la actualidad, soy el único corredor que sigue representando, con recursos propios, a la UAM Xochimilco, tanto en esta Unidad como al interior del país; cabe decir que lo sigo haciendo con el mismo compromiso profesional y el mismo orgullo de pertenecer a esta universidad, en la cual trabajo en la cafetería, desde hace más de cuatro décadas.
Mi primera motivación para volverme corredor fue la rehabilitación, pues después de sufrir un traumatismo en la rodilla derecha, en un partido de fútbol, hace más de treinta y cinco años, el diagnóstico fue que jamás volvería a correr; sin embargo, me levanté en cuatro años con rehabilitación tres veces por semana. Al principio caminé con una marcada cojera y apoyado en un bastón. La historia es larga e increíble, podría parecer que nada de eso sucedió; lo único que sé es que ésta práctica deportiva me enseñó a ser el mejor de los “guerreros”.
He recorrido muchos medios maratones, carreras de diez kilómetros y siete maratones en la Ciudad de México; además he participado en competencias nacionales e internacionales.