Reportera: Verónica Ordóñez Hernández
Fotografías: José Ventura Flores Velasco
¿Sabías que en los jardines de la Unidad Xochimilco de la UAM viven más de 85 especies de aves migratorias y estacionarias y que en una pajareada, en el trayecto de Calzada del Hueso a Calzada de las Bombas, puedes llegar a ver y escuchar el canto de zanates, jilgueros y golondrinas tijeretas; el crotoreo de los gorriones, el silbido de colibríes y el arrullo de las palomas de collar turcas y las tortolitas colas larga? Conocer las necesidades de esta fauna silvestre con la que cohabitamos las áreas urbanas ayuda a mantener el equilibrio ecológico.
Con el propósito de difundir lo valioso que son las aves silvestres para los ecosistemas, el profesor de la licenciatura en Biología, Alejandro Meléndez Herrada, convocado por la maestra Cecilia Lucía Ezeta Genis, jefa del Proyecto de Divulgación de la Ciencia, de la Coordinación de Extensión Universitaria y Difusión Cultural, llevó a cabo “La pajareada”. Un recorrido de observación de aves por las áreas verdes de la Unidad Xochimilco en el que participó el alumnado del módulo Historia de vida, del quinto trimestre de la licenciatura en Biología, a cargo de la maestra Teresa Núñez Cardona; el grupo del profesor Roberto Juárez, que cursa el Tronco Inter Divisional, y el alumnado de servicio social de la licenciatura en Sociología.
Johan Hernández Infante, estudiante de la licenciatura en Biología y uno de los cuatro guías que acompañó la actividad, refirió que el gusto por la observación puede surgir en cualquier momento, en mi caso, dijo, “mi interés por los organismos, y luego por las aves, fue incluso antes de estudiar Biología. Comencé la observación en el grupo de UAMeros pajareros y luego con otros compañeros formamos un grupo independiente con el que hago habiturismo y recorridos de observación de aves”.
Ya sea que quieras observar porque te llama la atención su comportamiento, sus cortejos, sus colores vistosos o sus vocalizaciones, o porque tengas interés por la ornitología, lo principal es ser éticos y respetar el espacio de las aves, comentó Hernández Infante.
Para la egresada Jésica López Pérez, quien realiza su servicio social con el profesor Meléndez, hacer divulgación científica a través de la observación es importante pues contribuye a la conservación de los ecosistemas. “Los recorridos ayudan a conocer y comprender las necesidades alimenticias y condiciones de vida de las especies”; con la información que reportan los observadores se construyen las guías de ciencia ciudadana, es por ello que las personas que realizan esta actividad deben tener un interés genuino y ser responsables con la información.
El trabajo de observación y registro de las aves que realiza el doctor Alejandro Meléndez Herrada, desde hace más de 30 años, ha permitido documentar la permanencia de dieciséis especies de aves que crecen y se reproducen en los jardines y áreas arboladas de la Unidad y algunas otras migratorias que llegan en el periodo invernal. De acuerdo con el investigador, estos grupos de poblaciones silvestres se mantienen a pesar de las alteraciones climáticas y urbanas.
Las exploraciones que realiza desde el laboratorio de Ecología y conservación de Fauna Silvestre, en colaboración con el profesor investigador Rafael Calderón Parra, así como la formación de los grupos que observan las aves UAMeros pajareros, Tiranos Urbanos y Chipes Rojos, formados por egresados y estudiantes de la Universidad, permitieron la publicación del libro Aves silvestres de la UAM- Xochimilco: Una guía ilustrada, que se puede adquirir en la librería Dr. Luis Felipe Bojalil Jaber.
