Víctor Aguirre
Médico cirujano.
Ex alumno de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco
Soy el Dr. Víctor Aguirre, médico cirujano egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad, Xochimilco, de la generación 1998-2004, una de las primeras en realizar el internado médico de pregrado de manera obligatoria, y lo llevé a cabo en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, donde también realicé el servicio social en investigación, en el Departamento de Neurología y Psiquiatría, bajo la tutela del Dr. Carlos Cantú Brito, actual jefe de ese departamento.
Posteriormente cursé mi especialidad en Ortopedia y Traumatología en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), avalada por la UNAM, y continué con la subespecialidad en cirugía articular y reconstrucción articular de cadera y rodilla, igual- mente en el INR / UNAM, en donde tuve el orgullo de fungir como jefe de residentes durante mi último año ahí (2012-2013).
He tenido el honor de ser profesor de posgrado por parte de la UNAM y actualmente soy profesor adjunto del curso de alta especialidad en cirugía articular y artroscopia por parte de la Facultad Mexicana de Medicina de la Universidad La Salle.
He realizado estudios en el extranjero, específicamente en Estados Unidos y en Europa, en el Hospital Universitario Dexeus, Barcelona, España realicé un fellowship en cirugía de preservación de cadera y artroscopia; de igual manera soy autor y coautor de diversos artículos científicos y capítulos de libros; he dado conferencias tanto a nivel nacional como internacional, relacionadas con la cirugía articular y artroscopia de cadera y rodilla.
Actualmente soy el Director del Capítulo de Especialización Médica en Cadera y Rodilla de Colegio Mexicano de Ortopedia y Traumatología, A. C.
Ideas que importan
Los diversos logros profesionales que he ido obteniendo en el transcurso del tiempo no hubieran sido posibles sin mi Alma Mater, de la cual estoy profundamente orgulloso.
Expongo todo esto porque, a raíz de la pandemia, estudiantes de medicina de todas las escuelas y facultades han tenido distintas dificultades para llevar a cabo su plan curricular, motivo por el cual, el Dr. Pablo Oliva (ex compañero en la carrera de medicina UAM Xochimilco y académico en esta casa de estudios) me contactó y me pidió que aceptara a un grupo de estudiantes destacados de quinto y sexto trimestres, a lo cual accedí. Ellos estuvieron con nosotros durante seis semanas, aprendiendo y compartiendo experiencias clínicas tanto en la consulta como en quirófano. Así, en un contexto de pandemia, tuvieron oportunidad de ver múltiples
procedimientos quirúrgicos de alta especialidad en nuestro campo, y generar una retroalimentación.
Participaron en este plan:
- Jesús Gerardo Ugalde Fuentes
- David Javier Volty Nava
- Alejandro Herrera Chacón
- Jesús García Díaz
En general, esa fue nuestra experiencia y quiero compartirla con ustedes, pues estos jóvenes se convertirán, indudablemente, en médicos de alta calidad, con los que seguramente compartiremos el gusto y pasión por la enseñanza, la investigación y, por supuesto, la asistencia con ese perfil humanista que aprendí durante los años de la carrera en mi universidad.
Es una lástima que la universidad exponga esto como un hecho positivo, cuando la realidad de todos los estudiantes de medicina es que ya tenemos casi 5 trimestres sin la parte práctica, ninguna autoridad ha mencionado nada al respecto ni siquiera se ha mostrado la más mínima empatía o el mínimo esfuerzo por tratar de brindarnos una educación médica de calidad. si bien las circunstancias de la pandemia son algo extraordinario, a los estudiantes de medicina se no relegó a ser simples espectadores, poniendo por delante los intereses de los representantes de la universidad escudándose en la preservación de la salud de los alumnos, no omito mencionar que nadie mostró algún interés ante nuestra problemática es importante que sepan que algunos compañeros si tuvieron acceso a algunas prácticas gracias a influencias propias o de familiares, un acto comprensible pero que marca una clara desigualdad con respecto a quienes no lograron sustituir la responsabilidad que la universidad tenía con los alumnos de medicina.