CIBAC y Predio Las Ánimas Tulyehualco, dos proyectos multidisciplinarios vinculados con la comunidad xochimilca
Reportera: Guadalupe Ochoa Aranda
Fotografías: José Ventura Flores Velasco
Miércoles del TID y Charlas de Divulgación presentaron dos proyectos académicos vinculados con la comunidad de Xochimilco: uno está dedicado a la preservación y comportamiento del ajolote y otras especies de la zona lacustre, cuyos estudios se realizan en el Centro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco (CIBAC). El ajolote, por ser una especie endémica de nuestro país, atrae la atención de científicos de todo el mundo por su capacidad biológica de regenerar sus extremidades y otros tejidos, y por ser vital para la conservación de los ecosistemas.
El otro proyecto está relacionado con la producción agrícola, la policlínica veterinaria y la atención médica que se ofrece en el Predio Las Ánimas Tulyehualco, ubicado en la alcaldía Xochimilco. Ahí se capacita a alumnas, alumnos y miembros de la zona chinampera en los aprendizajes de diferentes sistemas de producción, elaboración de composta, plantas ornamentales y hongos comestibles; además de organizar ferias de la Salud, entre otras actividades.
El Centro Cultural de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco (UAM-X), se abarrotó con la juventud universitaria de nuevo ingreso y compartió su entusiasmo con el doctor Francisco Javier Soria López, rector de la UAM-X, quien previamente hizo un exhorto a hacer conciencia y acciones por la conservación de los ecosistemas desde las distintas disciplinas, donde el alumnado de las tres divisiones académicas puede realizar sus proyectos de investigación modular y servicio social.
El doctor Roberto Escorcia Romo, coordinador del Tronco Interdivisional, y la maestra Cecilia Ezeta Genis, jefa del Proyecto de Divulgación de la Ciencia, de la Coordinación de Extensión Universitaria y Difusión Cultural, fueron los anfitriones de esta convivencia, donde las y los estudiantes proponían desde su disciplina cómo podrían atender la problemática ambiental y la preservación de los ecosistemas.
Los investigadores José Antonio Ocampo, responsable del CIBAC, y Emilio Rendón, especialista en fauna silvestre, ambos académicos de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud, respondieron a las interrogantes del alumnado en torno a las enfermedades frecuentes del ajolote y explicaron que tanto la sobrepoblación del ajolote como la contaminación del agua son principalmente las que ocasionan enfermedades.
“Los canales de Xochimilco ya no son un ambiente natural que procure la salud de los ajolotes, y para ello los apartamos en zonas de agua protegidas. Esto, debido a que el abastecimiento de agua a la ciudad y su entubamiento han acabado con los manantiales, los ríos y los cuerpos de agua natural que abastecían la zona lacustre. Ahora lo que existe es un ambiente artificial y los canales de Xochimilco dependen de las aguas tratadas que provienen del Cerro de la Estrella”.
Ocampo y Rendón aclararon que el simpático y llamativo ajolote rosita que ha sido fuente de inspiración de diseñadores y artistas, desgraciadamente, por su color, es presa fácil de los depredadores. Este color rosado es producto de una mutación que tuvo el ajolote obscuro que ha vivido en cautiverio y, su color obscuro, que es el originario, le permite camuflarse en las aguas turbias donde suele vivir, observaron.
“La reproducción de los ajolotes alcanza la madurez sexual al año de edad. Los machos buscan hembras y realizan un baile de cortejo llamado “hula”, que permite la liberación de espermatozoides; la hembra puede poner hasta 1500 huevos, los cuales eclosionan entre 16 y 23 días después de la puesta, generalmente, en plantas o rocas para protegerlos de los depredadores”.
Para ampliar el estudio y conservación de esta especie endémica de México, se proyectó el bello documental “El secreto de la salamandra”, dirigido por Madelaine Westwood del Reino Unido, una investigadora que difunde la protección de la vida animal, y quien se interesó por dar a conocer al mundo el trabajo que desarrolla el CIBAC para proteger al ajolote como especie sombrilla para conservar los ecosistemas.
Mientras, los investigadores de CIBAC mostraron al axolotl mexicano traído directamente de Cuemanco en peceras, a fin de explicar la condición de neotenia que estas criaturas tienen, ya que conservan sus rasgos larvales en la vida adulta. Otro numeroso grupo participó en el taller de Creación de Ajolotes de peluche, que impartió Paulina Trapaga, organizado por la sección de Actividades Culturales, dirigida por la licenciada Magdalena Báez.
Proyecto productivo y animal en las Ánimas Tulyehualco
El ingeniero agrónomo Irving Hernández González, jefe del proyecto académico Predio Las Ánimas Tulyehualco, en una sesión vespertina, aludió al sistema semi hidropónico que se utiliza para la producción de hortalizas a base de solución nutritiva que se almacena en tanques y se inyecta a través de un sistema de riego por goteo. Señaló que la producción de jitomate y otras verduras llegan directamente a la cafetería para su consumo.
Ante un auditorio colmado de alumnas, alumnos y profesorado, el ingeniero indicó que, así como se abastece de verduras la cafetería, también se recolectan los desperdicios orgánicos para producir composta y nutrir el suelo para nuevos cultivos y, para ello, se hace un manejo racional de recursos con el menor impacto ambiental posible.
“En ese tipo de proyectos se integran estudiantes de las licenciaturas en Agronomía y en Biología de las unidades Xochimilco e Iztapalapa, respectivamente, para trabajar con nosotros el invernadero”. Hernández González presentó algunas fotos donde se mostraba el trabajo previo que hacen los jóvenes para el cultivo de las lechugas; se trata de un proceso de germinación en charolas, luego se prepara el suelo, se incorpora materia orgánica, aplican fertilizante de control biológico, sin plagas ni enfermedad, y se da seguimiento.
Indicó que se van sumando pequeñas estrategias para incentivar los cultivos en los invernaderos. Se emplean mallas blancas para que los rayos del sol choquen con el suelo y reboten en las plantas para provocar una mayor fotosíntesis; se trata de un trabajo intenso que realizan alrededor de 80 alumnas y alumnos, y se debe reconocer esta gran labor que realizan ellas y ellos, además del personal que trabaja en el campo para el consumo alimenticio.
“Las Ánimas cuenta con una policlínica veterinaria donde se atienden especies menores como gatos y perros. Cuenta con un laboratorio químico para hacer análisis, un equipo de imagenología y rayos X. Ahí, las y los alumnos interpretan los análisis clínicos, hacen ultrasonidos y operan en quirófano. También se realizan ferias de la Salud y tienen un centro cultural y un espacio deportivo que se comparte con la comunidad que generosamente donó el Predio Las Ánimas Tulyehualco”.