La mirada insurrecta de Mauricio Gómez Morín en la Galería del Sur
Reportera: Guadalupe Ochoa Aranda
Fotografías: José Ventura Flores Velasco
La trayectoria artística de Mauricio Gómez Morín se forjó bajo la concepción de un arte social impregnado por la gran tradición muralista y por artistas mexicanos comprometidos con el arte popular. Se formó en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, en los aguerridos años setenta, y ahí, mientras explayó su vocación dibujística, se nutrió con arte de grupos como Suma, Proceso Pentágono y Tai, cuya experiencia lo llevó a fundar el Grupo Germinal, con otros jóvenes artistas.
Gómez Morín, con genuina emoción, regresa a su añorada Casa Abierta al Tiempo, UAM Xochimilco (UAM-X), y se une a los festejos del 50 aniversario de la institución con una muestra de 71 piezas que se exhiben en las tres salas de la Galería del Sur. Reúne obra gráfica, pictórica e ilustración creada en los últimos 30 años, la cual va desde las técnicas del grabado –metal y xilografía– hasta el dibujo, mural, escenografía, cartel, collage, portadas de libros, y su mayor inspiración, ilustración de libros infantiles.
La inauguración de La mirada insurrecta en la sala Leopoldo Méndez, de la Galería del Sur, lució repleta de alumnos, colegas y amigos que llegaron a acompañar al maestro en este acto-homenaje. Ahí, el doctor Francisco Javier Soria, rector de la UAM-X, recordó que una de sus aportaciones fue la creación del Taller de Gráfica Monumental, junto con Carlos Oceguera y Eduardo Juárez Garduño, en los ochenta, y fue incluida en los planes de estudio de la licenciatura en Diseño de la Comunicación Gráfica (DCG).
El taller de Gráfica Monumental y las propuestas de murales del alumnado, plasmados en paredes urbanas y edificios de la misma institución, son parte de la semilla que dejó el maestro Morín, mismas que otorgan un sello distintivo a la UAM-X. Así, la imaginación, creatividad y compromiso social de los murales estudiantiles contribuyen al prestigio que tiene la licenciatura de DCG, de la División de Ciencias y Artes para el Diseño.
La doctora Martha Flores Ávalos, coordinadora de Extensión Universitaria y Difusión Cultural, evocó los tiempos en que fue alumna del maestro Gómez Morín y de quien aprendió, al igual que todo el alumnado que pasó por su aula en la década (1980-1990), las distintas técnicas y rutas creativas para configurar una ilustración o un mural.
El maestro Walter Jay, psicoanalista, escritor, fundador, editor y director general de la editorial “De Otro Tipo”, señaló que el trabajo artístico e ilustrativo de Mauricio Gómez conecta con el alma del autor y con el inconsciente colectivo que está inherente en él, generando diálogos internos en el momento en que el público observa la ilustración de alguno de sus libros. Los registros inconscientes al ser significados de manera simbólica y arquetípica, nos muestran aquello que permanece latente.
El artista visual Eduardo Juárez Garduño, profesor de Gráfica Monumental, nos mostró el lado humano, artístico y social de la mirada insurrecta del maestro Gómez Morín, pues se trata de una visión rebelde, crítica y analítica, que grita la injusticia social del mundo. Apuntó que la imagen dialoga con la vida, los textos y las metáforas, van tejiendo una trama en expansión poética, misma que invita a la reflexión-acción.
Aquel germen estudiantil sembrado por Mauricio en la década de los setenta, se convirtió en un rizoma que se extendió por los subterráneos territoriales: colonias populares, avenidas y sierras llegaron hasta Nicaragua. Mediante escuelas efímeras y discusiones colectivas, el maestro ha transmitido los usos populares para que “los murales con patas” estuvieran presentes en las manifestaciones populares que han tejido la memoria de las luchas sociales del país.