Los tendederos de Mónica Mayer, una expresión de protesta contra la violencia de género
Reportera: Guadalupe Ochoa Aranda
En 1978, la artista feminista y performance Mónica Mayer exhibió su primer tendedero en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, una instalación efímera en torno a las nuevas tendencias del arte conceptual e invitó a mujeres de distintos ámbitos sociales a completar en papelitos rosas la frase: “Como mujer lo que más detesto de la ciudad es…”. Lo anterior ocurre en una época donde no existía la noción de arte participativo ni el uso de palabras como el aborto, acoso, hostigamiento o violencia de género.
“Las respuestas de las mujeres fue de cierto modo un dispositivo para hacer una narrativa de situaciones que sucedían entre mujer-hombre en el transporte y espacio público. Me sorprendió ver cómo las personas se detenían para leer con mucha atención las papeletas”. Fue una pieza que funcionó en lo artístico, lo pedagógico y sirvió como una herramienta para el activismo que provoca y sigue provocando la reflexión”, afirmó Mónica Mayer.
El auditorio Catalina Eibenschultz fue el espacio donde alumnas, alumnos y profesorado universitario dialogaron con la pionera de esta práctica social en México, en un evento organizado por Rectoría de la Unidad, a través de la comisión encargada de abordar estrategias de concientización denominado “Los tendederos como expresión de protesta contra la violencia de género”. Ahí, Mónica Mayer habló sobre las experiencias y reactivaciones de sus tendederos que han recorrido el mundo.
Ante la presencia del doctor Francisco Javier Soria López, rector de la UAM Xochimilco (UAM-X), la performance Mónica Mayer señaló que nunca imaginó el gran caudal de posibilidades que generaría la narrativa para concentrar la potencia de su práctica artística. Desde entonces, sus tendederos han sido reactivados, tanto en espacios públicos, como en otros contextos, donde esta práctica ha sido retomada.
La doctora Ana Lau Jaiven, profesora-investigadora de la maestría en Estudios de la Mujer, moderó esta conferencia donde Mónica Mayer dijo sentirse satisfecha de que sus tenderos se convirtieran en arte participativo, sin jerarquías, y estuvieran fuera de los museos. Narró cómo algunos coleccionistas querían comprarle la pieza original expuesta en 1978, a lo que ella comentó que de ninguna manera lucraría con el dolor y sufrimiento de las mujeres que pasaron por situaciones de violencia sexual.
En 2017, los tendederos cobraron gran auge en nuestro país para denunciar actos de acoso sexual y hostigamiento por parte de los agresores, tanto en el espacio público como en escuelas, preparatorias y universidades como en la UNAM, la Iberoamericana, la UAM y otras instituciones de educación superior. Mónica Mayer consideró que desde las universidades deben salir las respuestas para erradicar la violencia de género y señaló que el mejor tendedero será aquel donde no haya ninguna papeleta expuesta.
La UAM-X, tras el paro realizado por la Asamblea Estudiantil, conformado por feministas universitarias, ha implementado un conjunto de acciones y mecanismos que permitan restaurar las fallas institucionales de atención a casos de violencia de género, mediante la impartición de cursos de Primer Contacto, conferencias, talleres, diplomados y pláticas como la que hoy expone la artista Mayer. En diciembre de 2022, el Colegio Académico aprobó el protocolo para atender la violencia de género que rige a las unidades académicas de nuestra Casa Abierta al Tiempo.
Con ello, la universidad refrenda su compromiso de erradicar la violencia por razones de género, en cualesquiera de sus tipos, modalidades o manifestaciones. Para ello, ha diseñado e instrumentado políticas, normas reglamentarias y éticas, así como acciones diversas para atender, de manera oportuna y eficaz, la violencia por razones de género, especialmente la que se ejerce en contra de las mujeres y personas de la diversidad sexual.
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