Necesaria una estrategia para construir una política industrial en México y América Latina
Producción Económica (UAM-X) realiza XXXVII Congreso de Investigación
Reportera: Guadalupe Ochoa Aranda
Fotografías: José Ventura Flores Velasco
El mundo está cambiando aceleradamente, “Los países del norte global están haciendo grandes transformaciones en lo que a política industrial y tecnológica se refiere, mientras la región ha elegido atajos para propiciar políticas de desarrollo sin énfasis en la industria, la tecnología y el desarrollo productivo”, advirtió el doctor Mario Cimoli, profesor invitado por la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco.
Cuernavaca recibió a 76 académicos participantes en el XXXVII Congreso de Investigación Departamental de Producción Económica, que en esta ocasión abordó “Los retos de México ante los procesos de cambio nacional e internacional: alternativas y propuestas”, donde el economista Mario Cimoli destacó que la productividad y el empleo como la principal tarea que la región debe afrontar para su sostenibilidad.
El exsecretario ejecutivo adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), reiteró que el norte global está haciendo una política de re-industrialización agresiva, la cual no debe leerse como inapropiada, sino como un recurso consolidado de la tectología territorial.
Así, la crisis financiera, la pandemia, la crisis de Ucrania y Medio Oriente son hechos que no pueden leerse como casos aislados, sino como “procesos de acumulación que han impactado la tasa monetaria de las economías desarrolladas”, precisó el doctor por la Universidad de Sussex, en Reino Unido.
El doctor admitió que en México y otros países “el crecimiento económico va a la baja por los fenómenos de desocupación, el 50 por ciento de informalidad y la presencia de los cárteles, entre otros, que obstruyen la construcción de una política comercial”. Señaló que la resiliencia es clave para enfrentar el tema de competitividad, y para saber sortear la entrada a los mercados del norte global y las barreras que se impondrán en el capítulo ambiental y tecnológico.
Cimoli comentó que el modelo económico de México tiene una estructura de comercio distinta a los países de Latinoamérica debido al tema de la energía y sus acuerdos con Estados Unidos; sin embargo, es necesario “generar un debate regional para construir un canal productivo, y que haga frente a la estrategia industrial del norte global, que es la que regula la producción”, anotó. Apuntó que “el norte global siempre se ha comportado mucho más pragmático que México, donde la productividad y el empleo es clave; sin embargo, para lo que viene no habrá atajos y sí muchas brechas y restricciones para el acceso de los mercados y a las tecnologías”.
Para concluir, Cimoli recomendó que las universidades deben hacer un debate sustantivo que garantice un desarrollo económico, lo cual será difícil cuando se tiene un 50 por ciento de informalidad y subsidios en distintas ramas de la economía. Lo anterior impide llegar a un modelo de desarrollo apropiado que fomente empleo formal.
En la ceremonia inaugural, el doctor José Antonio De los Reyes Heredia, rector general de la Casa Abierta al Tiempo, indicó que la mayoría de las licenciaturas de la UAM fueron construidas con perfiles curriculares de acuerdo a la política industrial de los años setenta, las cuales tenían como objetivo el desarrollo de tecnologías propias.
Consideró que este Congreso podría abrir el debate propositivo que explicite los pros y contras de la política industrial aquí expuesta, pues en la medida en que todo se va a subsidiar, no se podrá llegar a un modelo de desarrollo apropiado. “Las universidades tienen la obligación de analizar y cuestionar los retos emergentes, con perspectiva crítica y libre que les caracteriza, a fin de desarrollar proyectos tecnológicos en todos los campos científicos”.
El rector estimó que si México impulsa la transición energética, como lo dicta el norte, no se podrá competir con esos países. No se puede seguir como única opción comprar productos chinos a bajo precio, sin tener que invertir en nuevas tecnologías o cómo le vamos a hacer. Los parques eólicos, por ejemplo, representan una gran inversión, pero, ¿realmente apoyarán a las comunidades en términos energéticos?, cuestionó.
La doctora Graciela Carrillo González, jefa del departamento de Producción Económica, explicó que se abrieron 11 mesas de trabajo, en las cuales se agruparon 50 ponencias. Otras tareas del congreso fueron la discusión sobre la adecuación de los planes de estudio de la licenciatura en Economía; se llevaría a cabo un taller reflexivo sobre las nuevas formas de impartir docencia y, otro, para visualizar la transición de las áreas de investigación hacia las áreas académicas.
Observó también, que el cambio climático, la perspectiva de género y la inclusión van a permear en los planes y programas de estudio de ésta y otras licenciaturas, así como la aplicación de la inteligencia artificial en la educación en todas las disciplinas de la institución.
“En esta edición se analizarán los elementos de las políticas públicas, de organizaciones y comunidades que se enfrentan a escenarios adversos. Como científicos sociales tenemos que contribuir, debatir y entender las condiciones que existen ante dos realidades que se contrastan: una, la violencia y la desigualdad; otra, un escenario donde la innovación y las tecnologías revolucionan el mundo”, apuntó la doctora Carrillo.
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