Devenir diputadas en Chiapas, libro de Guadalupe Ruiz, en la UAM Xochimilco
Cobertura UAM Xochimilco
Reportera: María Guadalupe Ochoa Aranda
Feminista, activista y una de las fundadoras de la colectiva rural “Granero Violeta” en Chiapas, la maestra María Guadalupe Ruiz Coutiño, egresada de la maestría en Estudios de la Mujer, presentó su libro: Devenir diputadas en Chiapas. (Re)pensar la cultura política de la Frailesca en clave de género, resultado de su investigación del posgrado. A través de las trayectorias de vida de tres mujeres políticas, edificó un cuerpo teórico acorde para entender la cultura política de esa región.
En la sala de usos múltiples de la División de Ciencias Sociales y Humanidades (DCSH), se dieron cita decenas de alumnas y alumnos para escuchar la experiencia exitosa de esta feminista que obtuvo Premio Victoria Kent 2020-202, que otorga la Universidad de Málaga, España. Esta institución junto con la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, editaron la presente publicación que da voz a quienes lograron agrietar, con sus alianzas, las estructuras patrialcales de dominación de la Frailesca.
La maestra Guadalupe Ruiz explicó que desde el inicio de su tesis evitó abordar el tema de la paridad o cuotas de género, ni la cuestión de los privilegios, para explicar las desigualdades; tampoco se centró únicamente en la representación política de las mujeres ni en describir las intervenciones feministas citadinas en el espacio público.
Si bien el auge de los estudios sobre la participación política de mujeres y disidencias sexuales ha contribuido a la construcción de la democracia paritaria, Guadalupe Ruiz hizo su análisis con conceptos que van del capital simbólico, social y cultural, hasta el parentesco y la clase social, para explicar la cultura política de la Frailesca.
Agregó que la existencia de la clase trabajadora campesina y la clase propietaria terrateniente “es indispensable para situar a estas tres mujeres que pertenecen a familias políticas de élite, quienes son hija, esposa y ahijada de caciques del pueblo, y han vivido los sistemas de opresión y la desposesión de las tierras”. Se trata de una región chiapaneca donde el setenta por ciento es propiedad privada porque no hubo reparto agrario.
Para su investigación utilizó las trayectorias de vida de tres mujeres de la Frailesca, desde su infancia hasta su participación parlamentaria y territorial, pues ellas pertenecen a redes políticas de parentesco que se construyen como élites locales con partidos, tierras y grupos políticos “con apellido”.
Los principales aprendizajes político-cotidianos son diferenciados en dos grandes clases: ranchera-propietaria y campesina-trabajadora. La experiencia vital de las mujeres es una ventana analítica para explicar la incidencia, tensiones y disrupciones de género en medio de conflictos campesinos del sur de México, y a través de sus formas de reproducción social basadas en la acumulación de la tierra, como principal capital político y fuente de prestigio.
La doctora Ana Lau Jaiven, coordinadora del Doctorado de Estudios Feministas y co-directora de la tesis de Guadalupe Ruíz, señaló que la tenacidad de Guadalupe es una de sus virtudes, pues durante la pandemia de coronavirus, la plataforma virtual Zoom se convirtió en el salón de clases, y “desde la pantalla conocimos a Guadalupe como una alumna crítica, amiguera y necia como pocas; cuando se le hacían observaciones a su investigación, ella regresaba su trabajo con ajustes que elevaban la calidad de su escrito”, añadió.
Lau Jaiven, reconocida como la primera historiadora en recibir el premio Clementina Díaz (2015) por su trayectoria social, cultural y de género, hizo referencia a la estancia de movilidad que Guadalupe realizó en la Universidad de la Plata, Argentina, con la historiadora Adriana Valobra, del Centro interdisciplinario de Investigaciones de Género (su otra directora de tesis), quien le abrió un mundo de posibilidades metodológicas y una camaradería que hasta la fecha existe.
La especialista en historia Sociocultural, María Dolores Ramos, directora de la Colección Atenea de la Universidad de Málaga, hizo alusión sobre el discurso expuesto por Guadalupe Ruíz al recibir el premio Victoria Kent sobre feminismos, culturas políticas y la historiografía de género. Añadió que es la segunda mujer latinoamericana merecedora de este galardón y que “conocimos a esta mujer apasionada con sus ideas argumentadas con rigor metodológico”.
Finalmente, maestra Jaqueline Estrada Bautista, egresada de Estudios de la Mujer por la Unidad Xochimilco, representante legal del Colectivo Aquelarre A. C., del estado de Veracruz, y jefa de la Secretaría de Género de Protección Civil , habló de cómo Guadalupe Ruíz combina su activismo con la actividad académica, lo cual “le permite visualizar y describir las formas de reproducción social que se trasmite culturalmente, primero, en la familia, lo que da expresión a la cultura política patrialcal, y los obstáculos de las mujeres para acceder al poder”.
Las asesoras de tesis Lau Jaiven y Adriana Valobra elaboraron el prólogo de este libro que coloca a las mujeres en la historia oficial y refleja cómo hacen política en lugares impensables, como la Iglesia, la cocina, la organización comunal o barrial.