Destitución de Castillo, una sacudida política para el continente americano
Reportera: Verónica Ordóñez
“El momento inédito por el que atraviesa la nación peruana es una sacudida política que permea en el continente”, opinó el doctor Alfonso León Pérez, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, al ser entrevistado por Cauce respecto a la destitución del presidente de Perú, Pedro Castillo Terrones, ocurrido el día de ayer 8 de diciembre, luego de su detención el pasado miércoles por acusaciones de corrupción y encubrimiento.
Ante el intento de disolver el congreso y decretar un Gobierno de excepción, los congresistas votaron por mayoría su destitución, amparados por una Constitución Política aprobada en 1993, que establece la vacante de la presidencia de la República por “declaración permanente de incapacidad moral”.
Para el doctor en Procesos Políticos, la destitución de los cinco jefes de Estado desde el 2018 (Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra, Manuel Merino, Francisco Sagasti y ahora Pedro Castillo) es un indicador de la inestabilidad por la que atraviesa la nación y de la descomposición de la figura presidencial.
A 17 meses de su mandato, Pedro castillo no alcanza a tener una figura política, contrario a ello, es asediado por las denuncias de corrupción y el rechazo generalizado de las fuerzas políticas, como mecanismo de contención. El intento de Castillo por disolver el congreso, supuso un autogolpe de Estado en un momento en que la precariedad institucional peruana percibe este acto como un posible final a los 22 años de democracia que se han vivido desde la caída de la dictadura fujimorista en el año 2000.
El académico del Área de Investigación de Sociedad y Territorialidad, del Departamento de Relaciones Sociales, refirió que en México las implicaciones económicas o sociales serían casi nulas; sin embargo, políticamente podría llegar a afectar las relaciones, en caso de presentarse un distanciamiento político diplomático con su sucesora, Dina Boluarte, primera presidenta en la historia de Perú.
Respecto a la inestabilidad política que se vive en Perú, comentó que se ha llegado a esta situación por las profundas divisiones en el congreso, resultado de la pugna entre los poderes Ejecutivo y Legislativo. “El diseño institucional del país facilita que el congreso utilice sus facultades para forzar cambios en el Ejecutivo, si a eso se suman las acusaciones de corrupción hacia sus ex mandatarios y la laxitud de sus leyes, la fórmula se completa”.
En las últimas dos décadas, otros presidentes de América Latina que no han podido terminar su mandato por acusaciones de corrupción son Dilma Rousseff de Brasil, Otto Pérez Molina de Guatemala, Lucio Gutiérrez de Ecuador y Gonzalo Sánchez de Lozada de Bolivia.