La migración estudiantil es un fenómeno social que tiene lugar desde hace décadas. Cientos de adolescentes y jóvenes buscan alternativas en otros espacios para continuar sus estudios de nivel medio superior o superior, ya que en sus lugares de origen no existen los medios adecuados o ideales para ello. Es así que año con año las aulas de diversas universidades a lo largo del país albergan a decenas de jóvenes foráneas y foráneos que buscan concluir un nivel educativo más, y la UAM no es la excepción.
Este proceso migratorio trae consigo varias problemáticas económicas, sociales, culturales y psicológicas que muy pocas

veces se conocen y se atienden, principalmente porque el sector estudiantil migrante llega a ser invisibilizado o ignorado por parte de las instituciones y la sociedad.
RACOF: Red de Apoyo a la Comunidad Foránea nace a raíz de la falta de espacios seguros con un enfoque especializado hacia todas las vicisitudes a las que se enfrentan día a día como personas foráneas. Si bien está dirigido a estudiantes, no se deja de lado a aquellas personas que ya se encuentran en una etapa laboral, familiar u otra. RACOF se deriva de la propuesta social del trabajo final que realicé en la licenciatura, titulado

Efectos psicológicos de la migración en estudiantes de la UAM Xochimilco, provenientes de distintos estados de la República mexicana, dado que yo mismo, a los 18 años, emigré del estado de Oaxaca al entonces Distrito Federal para comenzar mis estudios universitarios y mi vida como foráneo.
Este proyecto emergente tiene como objetivo brindar un espacio presencial y virtual seguro para todas las personas que han experimentado ser foráneas en algún momento de su vida, así como brindar apoyos especializados a la atención psicológica, nutricional, médica, financiera, entre otras. También busca la creación de redes de socialización entre varias generaciones para que puedan compartir experiencias, consejos o acompañamiento en el proceso de integración y resolución de problemáticas reales de la vida cotidiana.
Consideramos importante tomar en cuenta a las familias que se quedan “en casa”, pues también atraviesan por un proceso de adaptación del que muy pocas veces se toma nota, por lo que dentro

de este proyecto también se les da acompañamiento.
La inclusión social, económica, racial, sexual y por género es uno de los pilares fundamentales que nos acompañan y nutren. El desarrollo y el crecimiento de este proyecto comenzó en el mes de julio del 2020 con un pequeño grupo de seis jóvenes, en medio de la pandemia por COVID-19. El día de hoy esta red de apoyo cuenta con más de 20 jóvenes que estudian en diferentes partes del país y que son originarias y originarios del estado de Oaxaca. Aunque el acompañamiento ha sido de manera virtual, a través de las redes sociales y videollamadas, se tienen proyectos a futuro para realizar actividades de manera presencial, en cuanto las condiciones sanitarias lo permitan, a fin de llegar a más estudiantes de diferentes lugares de todo el país. Tendremos las redes sociales como canal de interacción y, de esta manera, crearemos subredes de apoyo dentro de las universidades con comunidad foránea.