La Jornada Violeta 8M presentó el libro No me cerrarán los labios
Reportera: Guadalupe Ochoa Aranda
Fotografías: José Ventura Flores Velasco
En el marco de la Jornada Violeta 8M, se presentó el libro No me cerrarán los labios, la primera novela de ficción histórica de Abia Castillo, que narra los inicios de la lucha feminista a través de la vida de Hermila Galindo, una revolucionaria mexicana que alzó la voz a favor del voto femenino. Una narración en primera persona donde Hermila hace cuestionamientos, reflexiones, sentires y deseos.
En el auditorio Francisco Javier Mina, de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco (UAM-X), la maestra Maricruz Gómez López, de la Unidad de Prevención y Atención de la Violencia de Género (UPAVIG), al presentar el libro, introdujo a las y los estudiantes a la historia de Hermila Galindo, originaria de Durango y que perdiera a su madre a unos días de su nacimiento en 1886, año marcado por el poder supremo de Porfirio Díaz.
“Desde pequeña, Hermila es llevada por su padre a vivir con su hermana, la tía Ángela, quien durante la crianza de su sobrina establece un vínculo afectivo importante: leen el periódico y literatura, lo cual será determinante para que ella tome sus propias decisiones; a no ser propiedad de nadie y no tener amo a quien servir. A pesar de que Hermila cursó sus estudios en una escuela para señoritas y, posteriormente impartió cursos de taquigrafía en una escuela para secretarias, ella no es bien vista en su época”.
La psicóloga explicó que la historia de Hermila Galindo está narrada en tres etapas: descubrimiento, autoconocimiento y empoderamiento, en un relato que comienza preguntándose sobre su nombre –femenino de Hermes–, que significa mensajera y cree que su interés por escribir es porque tiene que informar sobre lo que sucede desde su acuciosa mirada.
Así, “Hermila será una persona incómoda por preguntar, criticar y tener conductas inadecuadas de acuerdo a su rol y entorno social; no obstante, Hermila se rodea de mujeres donde existe una gran hermandad y lealtad entre ellas –a eso que ahora llaman sororidad–. Hermila muere en 1954 y fue un personaje real posrevolucionario que, como muchas mujeres, han sido excluidas de la historia oficial, y ahora Abia Castillo recupera sus huellas en el activismo femenino, en la cultura y el periodismo”.
Maricruz Gómez, al proseguir la narración, señaló que Hermila se vio deslumbrada por las ideas de Bernardo Reyes en contra del régimen porfirista, las cuales transcribió y dio a conocer en la vida política. Ella se inscribió en un círculo denominado “Admiradoras de Juárez”, y luego, por cuestiones políticas, llegó a la Ciudad de México. En la capital tuvo una actividad política importante y se encontró con Santiago Batun, un hombre que si bien le atrajo, se negó a vivir con él por no desviar sus ideales.
“Su habilidad por la escritura le permite ser colaboradora de confianza de Venustiano Carranza y, más adelante, crear la revista La mujer moderna, a la cual invita a otras mujeres para discutir sobre política nacional con textos anónimos, porque una mujer en esos tiempos, no podía firmar sus propios escritos, y también se tocaban otros temas considerados tradicionales, como belleza y cocina”.
Fue más visible su lucha por el voto femenino y su participación notable en el “Primer Congreso Feminista celebrado en Yucatán”. En la vida real, Hermila Galindo se retiró de la vida política en 1920, y no queda claro si tuvo una hija con Miguel Enríquez Topete.
Al terminar su exposición, Maricruz Gómez reconoció que Abia Castillo hace una buena revisión del contexto y los personajes con los cuales Hermila interactuaba. Admitió que esta obra permite a los y las jóvenes introducirse en esta época histórica de manera amena, para entender la lucha de Hermila por la emancipación femenina en un periodo de convulsiones política y sociales, sucedidas en el periodo revolucionario y posrevolucionario.
Por su parte, Abia Castillo, de manera virtual y desde Japón, señaló que haber conocido a Hermila Galindo a través de esta investigación, y convertirla en novela de ficción fue un atrevimiento. “Está contada en primera persona, y decidir meterme en sus zapatos fue de manera consciente. Los procesos de escritura son largos, y retratar personajes femeninos es visibilizar la historia de las mujeres”, puntualizó.
Señaló que contar la historia de Hermila Galindo “fue porque en ese momento estaba leyendo la gran novela histórica Las memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar, y como ella lo dice: es trasladarte a la piel del otro”.
Abia Castillo es guionista y escritora egresada del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y de la Escuela de Escritores de la Sogem. Por su labor como guionista, ha recibido becas y reconocimientos nacionales e internacionales. Ha colaborado en la escritura y desarrollo de proyectos televisivos para Panamericana Pictures, Televisa, Argos y Latino América. Escribió, junto con la directora Michelle Garza Cervera, el largometraje Huesera, filme producido por Disruptiva Films y Machete Producciones.