Reportera: Guadalupe Ochoa Aranda
Fotografías: José Ventura Flores Velasco

En el marco de los 50 años de la UAM-Xochimilco, el doctor Federico Novelo Urdanivia, profesor investigador del departamento de Producción Económica y miembro fundador de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco (UAM-X), organizó la mesa redonda “Desigualdad en México”, un tema ineludible en el debate nacional rumbo a las elecciones 2024, así como en la realidad mundial.

El Centro Cultural UAM-X tuvo un lleno total con la asistencia estudiantil y docentes interesados en escuchar a tres expertos comprometidos con mantener una audiencia informada sobre el capítulo de las desigualdades. Estos investigadores desempeñan un papel activo y han logrado introducir el tema en el debate económico y social.

La maestra Alexandra Haas Paciuc, directora ejecutiva de OXFAM México, una organización no gubernamental con presencia en 90 países del mundo en defensa de los derechos humanos, la justicia y los precios justos, dio a conocer datos sobre el informe denominado “El monopolio de la Desigualdad”, el cual fue presentado en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.

“El Norte Global concentra el 20 por ciento de la población mundial, donde los ultrarricos acaparan el 74 por ciento de la riqueza mundial y sus empresas lograron aumentar sus ganancias en un 90 por ciento entre 2021 y 2022 tras la pandemia, mientras que en el Sur Global existen regiones con enorme desigualdad económica”.

Al hablar de la concentración del mercado, indicó que las premisas de libre competencia son inexistentes, pues se observa la pulverización de pequeñas y medianas empresas, mientras el poder de mercado se concentra en unas cuantas empresas. Prueba de ello, dijo, son las corporaciones farmacéuticas que pasaron de ser 30 a 10 en tan sólo un año al beneficiarse con el aumento de precios.

Mencionó que “esa ganancia obtenida se va directamente a los bolsillos de las personas dueñas del capital. En México, ocho de cada 100 pesos está en el bolsillo de un millonario, y Carlos Slim encabeza la lista de los utrarricos que atesoran fortunas provenientes de concesiones, privatización de empresas públicas, relaciones con el poder político, la no transparencia de sus riquezas y la baja recaudación de impuestos en México”.

La expresidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) reconoció que los gobiernos no reciben suficientes recursos de los impuestos de estos monopolios, lo cual afecta los servicios de la ciudadanía, además de que los salarios no aumentan al mismo ritmo que la inflación. Ejemplo de ello es cómo en 2003 el gobierno tenía 23 por ciento de la riqueza nacional y en 2020 solamente alcanzó el 9.3 por ciento.

En su oportunidad, el doctor en economía Raymundo Campos Vázquez, director de Estudios Económicos del Colegio de México, señaló que en su reciente libro “Desigualdades” (editado por Grano de Sal) busca derribar la idea arraigada de que todo es posible cuando una persona se esfuerza, lo cual resulta imposible en un país lleno de desigualdades de género, raciales, socioeconómicas y regionales.

“Muchas personas creen que la desigualdad es un problema de envidia, pero lo cierto es que no hemos podido construir un Estado capaz de responder a un sistema de bienestar ni a una movilidad social que permitan al individuo salir de la pobreza”, apuntó.

Sostuvo que en México se recauda aproximadamente entre 16 y 17 por ciento del PIB, lo cual es sumamente bajo comparado con los países de Europa que llegan a un 40 por ciento o más. Esto genera altas desigualdades debido a la excesiva evasión fiscal de los ricos, lo que genera enojo entre los contribuyentes al ver que ellos no cumplen con su parte.

            “La desigualdad también se observa en la transparencia fiscal, ya que se sabe que existen mayores incentivos para el poder económico. La autoridad tributaria está obligada a decir cuánto paga de impuestos una empresa y conocer sus ingresos como sucede en otros países y esta información podría contribuir a la discusión sobre la reforma fiscal, necesaria para construir un Estado fuerte y una burocracia partidista profesional que genere confianza”.

Raymundo Campos aseguró que “nos han hecho creer que se trata de un problema de corrupción y ojalá ese fuera el problema en México. Se trata de mejorar lo sueldos, de tener una sociedad civil más empoderada con un buen monitoreo a la burocracia, acabar con reglamentos y procedimientos que no sólo benefician a las personas adineradas y a las grandes empresas”.

Un ejemplo de lo anterior, dijo, es cómo a la empresa global Ticketmaster se le permite cobrar 25 por ciento de ganancia a un individuo por asistir a un concierto, cuando en Holanda se cobra 12 por ciento; en Italia, cinco por ciento y en Alemania, tres por ciento, además de mantener un contrato de exclusividad que le otorga el poder de controlar 65 por ciento del mercado de espectáculos en nuestro país.

La doctora Viridiana Ríos, especialista en análisis de política pública y periodista de “El País” y “Milenio Diario”, pertenece a una generación de académicos y líderes de opinión que entrelaza la investigación con la movilización social y la influencia pública. Bajo el enfoque del periodismo de investigación, recién publicó el libro “No es Normal”, en el cual reconoce que México debería ser un país rico, dado que tenemos todo para serlo.

“Somos la décimo cuarta economía más grande del mundo y el décimo país con el mercado potencia más extenso, además de ser el primer socio comercial de la principal potencia económica global, con una exportación de 1,291 millones de dólares diarios a Estados Unidos. Por si fuera poco, el mexicano es muy trabajador y nuestro país es geográfica, demográfica y culturalmente privilegiado”, dijo.

Indicó que somos un país con mucha pobreza, incluso, personas que trabajan tiempo completo, otras con un título universitario y unos más que son dueños de un negocio, viven en condiciones precarias con demasiada frecuencia. Citó a Gordon Hanson, profesor universitario de Harvard, que escribió un ensayo titulado “Por qué México no es rico”, y junto a él, otros reconocidos economistas comparten este gran enigma.

“Una y otra vez, a lo largo de mis estudios, he encontrado que la principal razón por la que México no ha podido responder a la gente, a pesar de tener el potencial para hacerlo, es que nuestro país está construido sobre una gran cantidad de reglas, políticas y regulaciones que sólo benefician a quienes tienen dinero, a las grandes empresas y a quienes han heredado el poder”.

La doctora Esthela Sotelo Núñez, directora de la División de Ciencias Sociales y Humanidades, cerró esta mesa redonda al hablar sobre la importancia de abrir nuevos modelos de investigación que incorporen no sólo la desigualdad, sino cuestiones de cambio climático, dos temas ineludibles que deben correr transversalmente en los planes y programas de estudio de la división. “En un correlato que nos permite comprender las condiciones estructurales de la desigualdad que nos atraviesa y determina”, concluyó.