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Entender y aceptar nuestra historia facilita la acción colectiva

Reportera: Verónica Ordóñez Hernández
Fotografías: José Ventura Flores Velasco

En el Seminario Nuevas Diplomacias, que realiza el área académica de Política Internacional, del Departamento de Política y Cultura, de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, (UAM-X), la doctora Salimah Mónica Guadalupe Cossens González, investigadora del Centro de Relaciones Internacionales, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), presentó la conferencia “La configuración del sistema internacional prehispánico: Una investigación de relaciones internacionales desde la sociología histórica y la arqueología”.

La investigadora explicó que el interés de su investigación se centra en: la teoría crítica de relaciones internacionales, la sociología histórica como marco de ampliación de la perspectiva histórica de esta disciplina, los análisis macro históricos para entender la continuidad del actual sistema internacional, y las implicaciones de nuevas tecnologías y metodologías de los sistemas de información geográficos aplicados a la historia de las relaciones internacionales.

La doctora en Ciencias Políticas y Sociales desarrolla sus propios cuestionamientos respecto a ¿cuál es la realidad internacional?, ¿es Inglaterra o Estados Unidos?, ¿existe una agencia de las relaciones del sur global más allá de este país?, desarrollado desde un enfoque ontológico y epistemológico del estudio de las relaciones internacionales y nuevas diplomacias, a partir de otras disciplinas como la arqueología y la historia.

Cossens González precisó que el marco teórico y el método de análisis desde la teoría de la sociología histórica es imprescindible para los internacionalistas, pues permite ampliar la perspectiva de las relaciones internacionales para examinar procesos macro históricos.

Para establecer una investigación neutral a cualquier contexto histórico, la académica utiliza como unidad de análisis la unidad política autónoma, que algunos autores definen como el sistema político de mayor tamaño de una sociedad, de modo que, existe una autoridad que gobierna con legitimidad una población y un gobierno.

Este sistema internacional neutral se basa en tres premisas: 1) El sistema internacional está formado por unidades, personas y estructuras, 2) debe haber influencia y esta interacción debe incidir en las unidades, 3) la historia local tiene que verse de alguna manera afectada por esta interacción.

El derecho internacional tiene como fuente principal el derecho consuetudinario, es decir, que no hay comercio duradero si no hay normas tradicionales o habituales que reúnan dos elementos: 1) que la práctica comercial o de intercambio se lleve a cabo constantemente y 2) que las personas que tienen esta interacción creen y establezcan que la práctica es necesaria. Los orígenes de toda diplomacia surgen de estos dos elementos que no han sido suficientemente estudiados por los problemas paradigmáticos de las relaciones internacionales; con esta ausencia se abre un campo de estudio para los investigadores que quisieran hacer algo para rescatar el estudio de la diplomacia ambulante.

En sus comentarios, el doctor en Ciencias Políticas y Sociales, Eduardo Tzili Apango destacó la relevancia de la investigación, en tanto que el enfoque eurocéntrico del estudio de las relaciones internacionales y de las ciencias sociales tiene que ver con el problema de lo político, un ámbito que marca el punto de partida de la acción social al definir la manera en la que entendemos el mundo y a nosotros mismos.

Para el profesor investigador del departamento de Política y Cultura e integrante del área de Política Internacional, la manera en que se ha configurado el ente político que conocemos como México ha salido de la negación de nuestra propia historia y del conocimiento de la misma.

“La negación histórica lleva a la negación identitaria y, por ende, a un problema geopolítico, porque de la manera en que somos diplomáticos configuramos el sistema internacional”; en este sentido, rechazar nuestra descendencia ancestral es parte del problema de la descomposición social actual que nos carcome, dijo el académico.

Finalmente, apuntó que el análisis crítico que hace Cossens González es importante para México, pues en la medida en que podamos entendernos y aceptamos, se facilita la acción colectiva.

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