La contingencia sanitaria por COVID-19, que abruptamente nos alejó de las aulas y laboratorios en marzo de 2020, puso de manifiesto la necesidad, vislumbrada tiempo atrás, de contar con herramientas que, además de modernizar nuestros procesos, nos permitieran el trabajo a distancia. En pocas semanas adoptamos (y nos adaptamos a) el Proyecto de Enseñanza Remota (PEER) que la Universidad Autónoma Metropolitana, pionera una vez más, ofreció como respuesta a la comunidad universitaria que aún no terminaba de sobreponerse a la huelga de 91 días que afectó nuestro trabajo a inicios del 2019. 
Fue así como docentes y estudiantes comenzamos a encontrarnos en aulas virtuales, y poco a poco, a hacer habitual el intercambio de opiniones, conocimientos, ideas y hasta discusiones por la vía remota. Sin embargo, el cumplimiento de los programas de estudio de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud (DCBS) comenzó a verse obstaculizado por la imposibilidad de realizar las actividades prácticas en la forma tradicional. 
Pronto comenzaron a surgir nuevos elementos de trabajo: acogimos propuestas de estudiantes y docentes que permitieron dar continuidad a prácticas de laboratorio domésticas; el trabajo de campo se modificó; comenzamos a realizar actividades de telemedicina para continuar con las actividades asistenciales, y las discusiones de casos clínico-patológicos se posicionaron como una estrategia fundamental en el aprendizaje del proceso salud-enfermedad. 
No obstante, algunas actividades prácticas no pudieron sustituirse debido a la imposibilidad de contar con equipos especializados en cada hogar o espacio de aprendizaje. Una de estas actividades corresponde a la práctica de microscopía óptica, un elemento indispensable para la adquisición de conocimientos de microorganismos y organismos, y que compartimos varios programas de la DCBS.

En un esfuerzo por continuar con el aprendizaje microscópico, trabajamos con fotomicrografías, videos y, en algunos casos, con páginas en la web que nos permitían acercarnos a lo que hoy es una realidad en la uam Xochimilco: la Patología Digital. 
En ese contexto, y aun antes de la llegada del SARS-COV-2, reconocíamos a la patología digital como una herramienta indispensable en la transición de la microscopía óptica a la microscopía digital, con un gran impacto en la docencia a nivel pregrado y posgrado, y en las actividades asistenciales y de investigación en varios países. Así, la publicación de la Convocatoria 2021 para el Desarrollo Académico, emitida por el Rector de Unidad, Dr. Fernando De León González, que por segundo año brindaba la oportunidad de fortalecer los planes y programas de estudio, permitía vislumbrar la oportunidad de unir esfuerzos para satisfacer esta necesidad. 
Así, docentes del Tronco Divisional de la DCBS, las coordinaciones de las licenciaturas en Biología, Estomatología, Medicina, Medicina Veterinaria y Zootecnia, y la maestría en Patología y Medicina Bucal unimos esfuerzos para construir lo que hoy es una realidad: la adquisición de un escáner de laminillas histológicas para nuestra institución.

Con este recurso, estudiantes y docentes de licenciatura y posgrado podremos tener acceso a imágenes digitales que permitan realizar sesiones interactivas y fáciles de compartir, ampliando las posibilidades tanto para la generación de estrategias de enseñanza-aprendizaje, como el estudio de problemas específicos. Los (as) estudiantes podrán ver y estudiar una sección de tejido en la pantalla de su computadora, tableta o teléfono celular, iniciando con un aumento muy bajo y acercándose progresivamente a cualquier región, hasta observar células individuales y núcleos a una alta resolución. 
La compra de este equipo traerá consigo dos elementos adicionales: el ahorro en términos de mantenimiento especializado y el inicio del repositorio histológico digital de la UAM. La antigua costumbre de proporcionar un microscopio óptico a cada estudiante, no sólo compleja en términos de infraestructura sino costosa por el mantenimiento anual que representa, será poco a poco reemplazada por los elementos digitales. Por otro lado, el acervo histológico con el que contamos, el cual incluye tejidos normales y enfermos de organismos vegetales y animales, así como tejidos humanos, será escaneado 

para iniciar el repositorio de imágenes digitales histológicas de la UAM. 
Gracias a la Rectoría de Unidad y a los apoyos complementarios de la Mtra. María Elena Contreras Garfias, directora de Ciencias Biológicas y de la Salud y de la maestra  María de los Ángeles Martínez Cárdenas, Jefa del Departamento de Atención a la Salud, la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco inicia la era de la patología digital. Este recurso, obtenido gracias a la colaboración y el entusiasmo de un grupo grande de docentes, nos muestra la viabilidad para la obtención de otros que apoyen el desarrollo de nuestra institución. 
El equipo nos proporcionará una plataforma para acceder a conjuntos de datos de referencia importantes; apoyará las actividades de investigación, colaboración y vinculación; sentará las bases para la generación de una mayor cantidad de convenios de colaboración, estancias interinstitucionales y mecanismos colaborativos con diferentes servicios, escuelas y facultades del país, Latinoamérica y el mundo, lo cual repercutirá en el progreso de nuestras actividades sustantivas.