Reportera: Guadalupe Ochoa Aranda
Las economías sociales y solidarias que se desarrollan en nuestro país se visibilizan como una respuesta urgente y viable ante la crisis del modelo económico global: capitalismo extractivo, acumulación desmedida y explotación de recursos finitos que amenazan la vida planetaria, expresó la doctora Patricia Couturier Bañuelos, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco (UAM-X) y coordinadora general de la Red Institucional de Fortalecimiento de la Economía Social y Solidaria.
La UAM fue sede del 5° Congreso Internacional de Investigación del Centro Internacional de Investigación e Información sobre la Economía Pública, Social y Cooperativa (CIRIEC) México: “Desarrollo teórico y experiencias que consolidan la economía social y solidaria en México”, realizada del 28 al 30 de mayo del año en curso.
Bajo el lema “Las cooperativas construyen un mundo mejor”, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró 2025 como el Año Internacional de las Cooperativas, con el fin de destacar el papel fundamental que las cooperativas desempeñan en el desarrollo sostenible, la inclusión social y el crecimiento económico equitativo en comunidades de todo el mundo.
En el auditorio Pedro Ramírez Vázquez, la doctora Couturier hizo un llamado a crear estrategias económicas que privilegien la solidaridad sobre el individualismo para hacer frente al sistema capitalista que mercantiliza la vida. Se requiere, dijo, de un apoyo tripartita universidad-grupos sociales-gobierno para realizar un cambio radical centrado en la cooperación, justicia social y sostenibilidad ambiental.
Tras inaugurar los trabajos del congreso, el doctor José Antonio De los Reyes Heredia, rector de la UAM, señaló que la universidad apuesta por impulsar una economía para el bienestar colectivo, desde los territorios y con la gente. Destacó un ejemplo reciente de acompañamiento académico y estudiantil en la huasteca potosina encaminada a la valorización de la caña de azúcar en Tanlajás.
Habló de la posibilidad de impulsar en esta región una micro-bio-refinería rural que no contamine ni dañe el medio ambiente; de valorizar la pitaya y sus derivados; realizar saneamientos de ríos y arroyos y la posibilidad de crear una licenciatura asociada a la economía social y solidaria que se imparta directamente en el territorio con la participación de productores de la zona.
El rector general indicó que la biodiversidad y la agrosocioecología son enfoques necesarios para una verdadera transformación interdisciplinar en los campos de la agronomía, veterinaria, biología y geología. Reiteró “el compromiso de nuestra institución con el CIRIEC, con sus redes internacionales y con quienes, desde la docencia, la investigación, el activismo o la práctica cotidiana, luchan por construir otra economía posible”, finalizó.
El licenciado Leobardo Vega, responsable de relaciones públicas de la Cooperativa Cruz Azul, ratificó que durante los 93 años de existencia de la cementera, sigue siendo una “experiencia viviente” que, al igual que la cooperativa Pascual, continúa con un modelo alternativo sólido, ético y resiliente ante los desafíos sociales, económicos y ambientales de nuestro tiempo.
Nuestra historia, dijo, “es reflejo vivo de que se puede construir una empresa productiva, competitiva y socialmente responsable bajo un esquema democrático de propiedad colectiva y gestión participativa. Somos una empresa líder en la industria del cemento, generadora de empleos dignos, donde la ayuda mutua, equidad, educación y justicia social están presentes”.
En este congreso se narraron experiencias de empresas sociales y solidarias: las cooperativas de ahorro y préstamo; autosuficiencia alimentaria, cooperativas turísticas, industrias creativas, parques ecológicos y viveros; productores y productoras de queso artesanal, mermelada, cacao y maíz nativo, provenientes de varios estados de la República, quienes buscan nuevas vías de llevar sustento a sus familias.
También participaron en este acto de apertura el licenciado Jesús Ramírez Cuevas, coordinador de asesores de la Presidencia de la República; el doctor Rafael Chaves Ávila, presidente del Comité Científico de CIRIEC España, y el doctor Juan José Rojas Herrera, presidente de CIRIEC México.
