El cuidado, concepto polisémico multidimensional desde la mirada feminista
Reportera: Verónica Ordóñez Hernández
Fotografías: José Ventura Flores Velasco
En la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco (UAM-X), se realizó la segunda sesión del foro “Debates en torno a las políticas públicas hacia la igualdad de género: violencia, cuidados y disidencias sexo-genéricas”, convocado por la RED Ecos, en el marco de los trabajos del Grupo de Estudios sobre Desigualdad de Género, del área académica Mujer, Identidad y Poder, de la Maestría de Estudios de la Mujer y el Doctorado en Estudios Feministas de la UAM-X.
En días pasados, panelistas, con amplia trayectoria en la lucha contra las desigualdades de género, abordaron el tema del cuidado desde una perspectiva feminista, analizando las diferentes dimensiones de su implementación en las políticas públicas y la práctica en la vida cotidiana.
La doctora en Ciencias Sociales, Edith Pacheco Gómez Muñoz, del Colegio de México, habló del cuidado desde la perspectiva del trabajo no remunerado, y la importancia de la construcción del dato longitudinal y no transversal para la medición de las trayectorias del cuidado en la vida de las mujeres, en distintas generaciones.
La especialista en Estudios de Población destacó los aportes de la investigadora Mercedes Pedrero, pionera en la medición de cuidados en México, quien abrió brecha al incluir en la Encuesta Nacional, preguntas sobre el trabajo no remunerado o trabajo doméstico, actualmente, denominado trabajo de cuidados, con el reto de registrar el cuidado hacia y desde las y los adultos mayores.
La doctora en antropología, Mary Goldsmith, coordinadora del área académica Mujer e Identidad de Poder, planteó la necesidad de resignificar el cuidado como trabajo y no como una ayuda. Señaló que aun cuando hay un avance del tema en la agenda política, que impulsa una ética de cuidado y noción de reciprocidad con respecto a los empleadores, así como contribuye a mover conciencias y crear alianzas con distintos sectores de la sociedad para lograr reformas a la Ley Federal del Trabajo y la Ley del IMSS, generando con ello condiciones distintas para trabajadoras y trabajadores del hogar, todavía se necesitan avances, por parte del Estado, para garantizar el cumplimiento de los derechos de las y los trabajadores del hogar.
Para Paula Soto Villagrán, doctora en Ciencias Antropológicas y profesora investigadora del Departamento de Sociología de la UAM-Iztapalapa, los espacios y las relaciones de género son tan sociales como espaciales, es decir, “cuando hablamos de cuidados, es necesario visibilizar los espacios como una categoría analítica fundamental de la idea del cuidado como relación”, por lo que las formas en que el territorio estructura y da lugar a los cuidados permiten, facilitan o dificultan las tareas, y coloca así la discusión sobre lo público y lo privado, lo interior y lo exterior, pero también sobre los lugares y las escalas en las cuales se realiza el cuidado.
Por su parte, la doctora Verónica Rodríguez Cabrera, coordinadora del posgrado en Desarrollo Rural en esta Unidad, habló del cuidado desde el ámbito rural, con una perspectiva etnográfica del actor, imbricado en un sistema sexo-género que complejiza la noción del cuidado por asumirse como un mandato, obligación, responsabilidad o deber ser de las mujeres, y por el que no reciben un salario.
La doctora Rodríguez señaló que, en el medio rural, estas dimensiones toman otras particularidades, pues el cuidado tiene que ver con trabajos que, de alguna manera, involucran: redes de sororidad, relaciones desiguales que tienen que ver con la raza, el género y la edad, reproducciones complejas de relaciones sociales y sistemas de control de vigilancia.
La doctora en filosofía, Itzel Mayans Hermida, del Instituto Mora, compartió algunos aspectos ya publicados por ella, en colaboración con el investigador Moisés Baca, del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, que abordan el tema de la desigualdad de género en la distribución del trabajo de cuidados y en el acceso al trabajo remunerado en México, durante la pandemia de COVID-19.
Los datos resumidos por la co-coordinadora de los seminarios “Sociología Política de los Cuidados” y “Teoría Política Jurídica y del Derecho” fueron los siguientes: a finales del 2020, 81.3% de los trabajos del personal masculino ya estaban reinstalados, respecto del 67.7% de los del personal femenino; el impacto en la capacidad de trabajo de las madres, debido a la defunción de las abuelas, por ser ellas el principal proveedor de cuidados, tenía una correlación consecutiva generacional que reduce la capacidad de las madres para estar empleadas, hasta 27%; las expectativas sociales, relacionadas con los estereotipos de género, indican que a las mujeres les corresponde el mayor trabajo de cuidados.
Para finalizar, la doctora Mayans propuso como estrategia de mitigación filosófica-política: incrementar el dinero en guarderías, modificar la legislación laboral y obligar a dar prestaciones a los hombres y los empleados en los cuidados, garantizando los mismos derechos para hombres y mujeres, así como ofrecer centros de cuidado y guarderías a las trabajadoras del sector formal e informal.
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