Reportera: Guadalupe Ochoa Aranda
Fotografías: José Ventura Flores Velasco

En el marco de la conmemoración por los 50 años del golpe de Estado en Chile y la Fundación de la Universidad Autónoma Metropolitana, nuestra Casa Abierta al Tiempo tuvo el honor de contar con la presencia de la excelentísima Beatriz Sánchez Muñoz, embajadora de la República de Chile en México, en un encuentro que generó un cúmulo de emociones. Se recordó la llegada de un grupo numeroso de académicos a la Universidad Autónoma Metropolitana tras el derrocamiento del gobierno de Salvador Allende en 1973.

En el desarrollo de las Jornadas Universitarias por la memoria histórica Latinoamericana, organizada conjuntamente entre diversas áreas y las divisiones académicas de las Unidades Xochimilco y Azcapotzalco, y contando con el apoyo de la sección de Actividades Culturales, de la Coordinación de Extensión Universitaria y Difusión Cultural, el doctor Francisco Javier Soria López, rector de la Unidad Xochimilco, evocó el último discurso de Salvador Allende como presidente: “…tengo la certeza de que la semilla que entregaremos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente”.

El rector reforzó que estos sucesos que conmocionaron a Latinoamérica y al mundo entero, “forzó el exilio de cientos de hermanas y hermanos chilenos, muchos de ellos, llegaron a construir esta Casa de Estudios y nutren con su conocimiento las tareas sustantivas de ésta y otras universidades”. Sirva este ejercicio de memoria para que las nuevas generaciones escuchen, de viva voz, a los docentes que presenciaron este acontecimiento, señaló.

Por su parte, la embajadora Beatriz Sánchez se congratuló de ver un recinto colmado de jóvenes universitarios interesados en conocer la historia chilena y rememoró el discurso de Salvador Allende cuando ganó la presidencia de Chile, acompañado de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago un 4 de septiembre de 1970:

“…les pido que se vayan a sus casas con la sana alegría de la limpia victoria alcanzada esta noche. Cuando acaricien a sus hijos, cuando busquen el descanso, piensen en la dura mañana que tenemos por delante…”.

Recordó la frase inolvidable que dijo en la Universidad de Guadalajara cuando vino a México en 1972: “ser estudiante y no ser revolucionario es una contradicción”. En ese discurso también habló sobre la responsabilidad del estudiantado que tiene el privilegio de haber llegado a la universidad y que otros jóvenes no tienen, acotó Beatriz Sánchez.

La excelentísima agregó que durante y después del golpe de Estado se atraviesan las biografías personales de chilenos y chilenas que siguen vibrando con mucha intensidad. “Ahora que estuve en Santiago de Chile observé que existe una disputa de la memoria y se realiza un ejercicio de reflexión en torno de cómo sucedieron los hechos”, comentó.

La embajadora recalcó que por primera vez se llevó a cabo un Plan Nacional de búsqueda de los desaparecidos, conjuntamente con organizaciones de derechos humanos y agrupaciones familiares tras 50 años del golpe militar.

El doctor Roberto Escorcia, coordinador del Tronco Interdivisional y anfitrión de los miércoles de TID, sostuvo que este ejercicio de memoria es fundamental en tanto nos permita rememorar el pasado sin cancelar el futuro. El pasado como campo de experiencia y el futuro como horizonte de expectativa, donde ambos se conectan y tienen una relación simbiótica que no debe ser diluida.

Con gran ovación estudiantil fue recibida la doctora chilena-mexicana Carolina Tetelboin Henrion, del departamento de Atención a la Salud, quien señaló que ingresó a la Unidad Xochimilco como estudiante del posgrado de Medicina Social en 1977, gracias a una visa oficial del gobierno mexicano otorgada en 1976: “cuando todas las cabezas clandestinas de nuestra organización estaban siendo capturadas”.

“México, este país maravilloso, con sol, nos abrió las puertas con cariño para recibirnos. Es muy probable que sus padres, abuelos o familiares puedan narrar las huellas de esta memoria que hoy conmemoramos. La historia es fundamental para poder saber quiénes somos y forjar un futuro promisorio”, finalizó.

Este acto, moderado por la maestra Adriana Cota Sánchez, contó con una amplia programación a lo largo de tres días. En el último día se abordó: “El Programa de Salud de la Unidad Popular en Chile y su herencia sanitaria en América Latina y El Caribe”, acompañado por la cantata Sonaranda, de Anastasia Guzmán, en homenaje a Víctor Jara, así como el conversatorio denominado: “50 años de la UAM, Casa Abierta al exilio latinoamericano”, en el cual participaron los doctores Jaime Osorio, Beatriz Stolowicz, Ricardo Yocelevzky y Alicia Paz González Riquelme, así como Nina Torres como moderadora.