La lengua que habito en FIL Minería: Gato por liebre y Los fundamentos de la Literatura
Reportera: Verónica Ordóñez Hernández
Fotografías: José Ventura Flores Velasco
En esta edición de la FIL se presentaron también dos poemarios que forman parte de la colección La lengua que habito, dirigida a incentivar la expresión poética contemporánea.
Los fundamentos de la literatura,de David Rojas Azules, es un texto experimental con el que el autor recibió, en 2017, el primer lugar del I Concurso de Literatura Multigénero del Bajo Andarax, en Andalucía.
El escrito, a decir del poeta y traductor Luigi Amara, “es fruto de una operación conceptual que consiste en desviar o reescribir un texto previo para producir nuevos significados”. La operación conceptual arriesgada y precisa que hace David Rojas, como él mismo explica, consiste en retomar el proyecto inconcluso del francés Raymond Queneau, de la transcripción Los fundamentos de la geometría, de David Hilbert, fruto de la idea que le surge tras escuchar la conferencia Sobre los fundamentos y estructura de la geometría, dictada por Hermann Wiener: “en vez de punto, recta y plano, bien podría decir vaso, jarra y mesa”.
En este sentido, refirió Luigi Amara, el desvío literario de David Rojas lleva al lector a un territorio fuera de los lugares comunes de la poesía y lo acerca al camino de la literatura, induciéndolo a pensar el lenguaje como un sistema al provocar una lectura desconcertante y emocionante.
El poemario Gato por liebre, escrito por Claudia Hernández de Valle-Arizpe en 2018, con el apoyo de la beca del Sistema Nacional de Creadores de Arte, fue comentado por la investigadora en Historia del Arte, Sofía Navarro Hernández, quien consideró de utilidad para la publicación “concebirlo como un gabinete de curiosidades, una colección de objetos extraordinarios”; los poemas plasmados son sobre esas cosas aparentemente banales, que en realidad tienen mucho peso y que pueden, incluso, ser peligrosas. Poemas, dice, “que hacen pensar en esas prácticas a través de las cuales, quienes otorgan un uso a los objetos, logran apropiarse del espacio”; en este sentido, explicó Navarro Hernández, “la autora suprime las formas subrepticias que adopta la creatividad dispersa, táctica y habilidosa de grupos e individuos”.
Navarro Hernández explicó que en Gato por liebre se lee acerca de los intereses en las transformaciones de la materia, intervenida por la mano humana y convertida en un objeto que vale la pena ser observado, de las soluciones que han ido encontrando los humanos para darle uso a las cosas y las dificultades y sorpresas con las que se encuentran en el camino, pero también, del objeto mismo. El interés por la cultura material que recuerda la propia labor del historiador del arte.