Oswaldo Javier Sánchez Oviedo
Estudiante de Sociología
División de Ciencias Sociedades y Humanidades
Te pienso
Sé que tenías que irte
Siempre he ido a mi ritmo, sin mucha prisa, y es por eso que me llevabas tanta ventaja.
Tú ya habías vivido lo que yo estoy comenzando.
Conmigo se han quedado tus ganas por vivir,
las ansias por conocer y aprender.
Te sigo viviendo en cada paso de baile,
se me conmueve el corazón con cada son y chilena.
No olvido esos días en los que morías de ganas porque aprendiéramos,
que a pesar de no saber, zapateáramos.
Te escucho en cada “petenera”, en cada “bamba”.
La canción que hablaba sobre mí, y sobre nosotros,
el baile que compartíamos.
Te siento en cada fandango,
nos imagino bailando aún.
Sí, te fuiste, pero a la vez te has quedado.
Permaneces en todo, aquí.
Adonde quiera que vaya.
Recientemente estuve al borde de las lágrimas en una presentación del grupo al que me llevaste. También en una tocada donde bailé y bailé, donde tú debías ser mi pareja.
Y a pesar de entristecerme por momentos,
ahora soy feliz al escuchar en vivo a los maestros de las clases que nunca compartimos,
porque pienso en ti en cada nota,
porque sigues presente en cada retumbar de las botas, en la acústica de la tarima
y estás en el rasgueo de las jaranas, en las percusiones de la quijada.
Porque simplemente me rodeas,
sencillamente así: te pienso.
Lo mejor
Y si ahora muero,
me estaré llevando lo mejor de eme conmigo,
así como hasta ahora,
lo mejor de ti.
Naufragio
Pasado el naufragio, hasta la más grande embarcación teme el más mínimo oleaje.
Eclipse
La conjunción de nuestros actos, no nos convierte en almas gemelas.
Arte
En los días donde (yo) contemplaba las más bella obra creada,
ella se encontraba de pie frente al espejo
— Sin llevar prenda puesta se miraba —
“¡No me mires!” — gritaba—.
Esos días en los que ella parecía contar con nula percepción de la belleza.
Palabras
He escrito sobre el amor y olvidado pasiones.
He predicado acerca de la libertad y construido prisiones.
He practicado la comunidad alejándome de los dioses.
He reído al estar roto, y lágrimas de felicidad han caído por mi rostro.
He tropezado al ir por el mismo camino, así como me he desviado del destino.
Me he ahogado en las sequías y me he quemado al estar rodeado de agua.
He disfrutado más solo, y me he aburrido con multitudes atosigado.
He construido castillos, pero edificarlos en el cielo ¿de qué ha servido?
Nada
De esas palabras en aquellos libros,
de las vivencias transcurridas en estos días,
de las sonrisas encontradas en sus labios,
de las canciones escuchadas que me han acompañado.
De la tristeza permanente, a la tristeza pasajera.
De las tardes vacías, a las noches de delirio.
De los amaneceres corriendo, a la tranquilidad del alba.
De las heridas causadas, a las reparadoras olas.
De las compañías “eternas”, a palidecer por su ausencia.
De las promesas perpetuas, al actuar sin cadenas.
De la revolución en la mente, a las escasas palabras pronunciadas.
Del conjunto del todo, prefiero la nada.
Futuro
Aspiro a ser un viejo que ame y haya sido amado
que ya no cargue con las culpas del pasado,
un ser paciente que nunca haya vivido con prisa,
determinado, provocador de risas.
Que perdonó a quien lo abandonó,
incluso a sí mismo, que por momentos se olvidó.
Soñador despierto, enamoradizo confeso,
que nunca se dio por vencido
aún a pesar de los obstáculos en el camino.
Pirómano
Me han dicho que no debo jugar con fuego.
Al parecer, no reconoce a un pirómano al verlo.
Perdurar
Aprenderé a labrar sobre piedra mis letras
para que perdure tu belleza tras la próxima extinción
deseando que se mantenga permanente,
así como las cicatrices en tu corazón.
Absurdo
Que soy absurdo por escribir mis sentimientos.
Absurda es ella, que busca afuera lo que lleva dentro.