La salud en el trabajo: una disputa política y ética que privilegia los intereses empresariales
Reportera: Verónica Ordóñez Hernández
La maestría en Trabajo y Salud y el área académica Salud y Trabajo llevaron a cabo la mesa de análisis “Panorama actual de la seguridad y salud laboral en México”, un tema que corresponde al módulo III Patología y Legislación Laboral.
El foro realizado en el auditorio Javier Mina, de la Unidad Xochimilco de la UAM (UAM-X), fue inaugurado por el doctor Luis Fernando Rivero Rodríguez, jefe del Departamento de Atención a la Salud y por la doctora María Adriana Cecilia Cruz Flores, coordinadora de la maestría, quien presentó la ponencia “Formar para transformar, la salud laboral desde una mirada crítica y social”. En ella refirió que los lineamientos que rigen la formación de profesionistas de posgrado responden a las necesidades de un campo en disputa política y ética, que privilegia las actividades en beneficio de las empresas y no de los trabajadores.

En este contexto de precarización y segmentación por las exigencias en el ámbito laboral, el alumnado y profesorado que cursa la maestría adquiere una visión humanista capaz de mirar la salud en el trabajo de forma colectiva y social, desde el individuo.
El programa de estudios, dijo, rompe el paradigma tradicional de la salud en el trabajo para formar profesionistas capacitados para dar un tratamiento integral a los problemas, es decir, que además de poder identificar los riesgos y los problemas en el trabajo, sean capaces de observar otros aspectos de la vida del trabajador, como son las condiciones de fragmentación institucional, los aspectos sociales, de precariedad y productividad de millones de personas que sostienen la economía del país.
Refirió que los ejes de formación responden a las exigencias de la seguridad y salud laboral, de ver más allá de las estadísticas y observar de qué enferman los trabajadores, cómo enferman y en qué condiciones trabaja el 65% de la población mundial, que representa la fuerza laboral. Estas necesidades fortalecen la vigilancia y la organización colectiva, así como una conciencia crítica, sobre todo en el ámbito del trabajo virtual, que se reproduce aceleradamente.

Cruz Flores refirió que en promedio un empleado dedica dos tercios de su vida al trabajo, esta actividad además de ser una fuente de ingresos se convierte en un elemento fundamental de salud, de estatus, de relaciones sociales y de oportunidades de vida. En este panorama, la Organización Internacional del Trabajo reporta un promedio de 36 lesiones ocupacionales por minuto y la defunción de más de 300 trabajadores al día por accidentes de trabajo.
En el contexto nacional, más de la mitad de la población labora en condiciones de informalidad, es subcontratada o se desempeña a través de las plataformas digitales, condiciones que generan inestabilidad salarial y la débil aplicación de la normatividad en salud laboral.

La académica determinó que México además de ser un país con inequidades de género, sectoriales y territoriales, también presenta diferencias en la distribución de actividades económicas y laborales que permean en los diferentes sectores dentro del territorio nacional. Este panorama, dijo, expone la necesidad de generar políticas públicas con enfoque de género y justicia social.
En la mesa de análisis también participó el doctor Nitgard Guiomar Román Ramos, médico egresado de esta casa de estudios y jefe de área de Vigilancia de la Salud en el Trabajo, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde se busca implementar estrategias orientadas a la prevención de riesgos de trabajo.
El funcionario refirió que el IMSS brinda atención a más de 70 millones de mexicanos, de los cuales 23 millones están asociadas a un patrón, es decir, son trabajadores con acceso a las prestaciones médicas y los cinco seguros que ofrece el Instituto: riesgos de trabajo; enfermedad y maternidad; invalidez y vida; retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, y guardería y prestaciones sociales.

El IMSS cuenta con nueve direcciones normativas, entre ellas la Coordinación de Salud en el Trabajo, de la que dependen la División de Prevención de Riesgos de Trabajo, la División de Riesgos de Trabajo y la División de Discapacidad para el Trabajo; instancias en las que se dictaminan los casos reconocidos como accidentes o enfermedades de trabajo. La División de Prevención de Riesgos de Trabajo es donde se realizan los procesos e intervenciones, con el objetivo de disminuir los agentes contaminantes en el ambiente laboral, disminuir los factores de riesgo ergonómicos y psicosociales mediante estrategias, programas e intervenciones que buscan tener un impacto en los más de 21 millones de personas afiliadas, además de ser la encargada de la inserción laboral de las y los discapacitados por enfermedad de orden general.







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