Letras en línea
Sadhia G. Rubio Hernández
Estudiante de maestría
División de Ciencias y Artes para el Diseño
Confinados, mi vida, eso somos, pero el corazón no se contiene,
se agita con cada recuerdo tuyo.
Mientras el mundo rueda en sopor doliente,
nosotros, en un sentimiento estamos;
nosotros, también en el ensueño.
Aquí, las horas eternas te imaginan.
Confinados, mi vida, eso somos, pero nuestros corazones nunca.
Aquellos sueños son mi consuelo,
donde has sido mía y la distancia no existe,
donde fuiste abrazada y la totalidad de tu ser.
Mas, al abrir los ojos, la sed de ti no se agota.
Confinados, mi vida, eso somos, pero nuestros corazones nunca.
Busco consuelo en acciones mundanas.
El cuerpo y la mente me pesan. ¡No puedo más!
No sé en qué distraerme. ¡Me falta el aliento!
Quiero buscarte, pero no me atrevo.
Confinados, mi vida, eso somos, pero nuestros corazones nunca.
De estallar en sentimiento miedo tengo,
de que te des cuenta, también.
De que otro te descubra, me muero.
De mí, tengo miedo, pero de mi corazón nunca.