Reportera: Guadalupe Ochoa Aranda
Fotografías: José Ventura Flores Velasco

En menos de dos meses se cumplirán 80 años de la Revolución de Octubre. Entre 1944 y 1954 en Guatemala se vivieron “diez años de primavera en el país de la eterna dictadura”, y a partir de entonces, son muchos los guatemaltecos exiliados en México y siguen saliendo debido al terrorismo judicial, expresó el maestro Edgar Gutiérrez Girón, excanciller de la República de Guatemala, en un discurso enviado y que fuera leído por la profesora Nina Torres Baños en las “III Jornadas Universitarias por la Memoria Histórica Latinoamericana: Guatemala 1944-2024”.

Durante dos días, alumnado y académicos se dieron cita en el auditorio Vicente Guerrero de la UAM Xochimilco, donde se llevaron a cabo conferencias, conversatorios y el análisis de la película El silencio del topo. Para estas jornadas se contó con un comité organizador conformado por: la doctora Nina Torres (UAM-X); la maestra Adriana Cota (UAM-X), el doctor Abelardo Mariña Flores (UAM-A) y el maestro Gabriel Wer (Casa Centroamérica). 

En su discurso, en voz de la profesora Torres Baños, el maestro Gutiérrez haciendo eco de un personaje de Vargas Llosa, preguntó: “¿Zavalita… cuándo se jodió el Perú?”, y señaló que en el caso de la Guatemala contemporánea, la respuesta era rápida: en 1954, cuando una conspiración de intereses nacionales y extranjeros puso fin al proyecto modernizador de la Revolución de Octubre. Lo que vino después, apuntó, se prolongó por varias décadas y pertenece a una historia de infamia y tragedia.

“Lo que se denominó oficialmente como ´enfrentamiento armado´ en 1996 fue, en realidad, una represión atroz y continua contra millones de civiles, abrumadoramente un genocidio contra pueblos indígenas, y concluyó bajo otra paradoja: la implantación de la geopolítica del narcotráfico”, leyó la profesora Torres.

En la conferencia magistral dictada por el doctor Carlos Figueroa Ibarra, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el investigador destacó como hecho insólito que Bernardo Arévalo haya ganado con 58 % de los votos en las elecciones del 20 de agosto de 2023, y que hasta el 15 de enero de 2024 asumiera la presidencia de la República de Guatemala. 

El doctor Figueroa hizo hincapié en que el triunfo de Bernardo Arévalo fue el acontecimiento progresista más importante desde el triunfo de Jacobo Árbenz en 1951. Este evento, añadió, representó una derrota parcial, pero severa para el orden establecido en Guatemala frente a la imposición de la dictadura delincuencial denominada “el pacto de corruptos”.

“Este pacto de corruptos ha sido denominado, en términos académicos, como una gobernanza criminal, la cual se define como aquella gestión estatal en la que existe una zona gris donde funcionarios estatales se entrelazan con el crimen organizado y con el delito económico organizado (delincuencia de cuello blanco)”.

Indicó que, pese a la existencia de un gobierno democrático como el de Bernardo Arévalo, la delincuencia del crimen organizado y de cuello blanco se disfrazan de servidores del orden cuando en realidad no representan el interés público, sino los intereses privados. Por ello, hoy en Guatemala se tiene una suerte de Estado híbrido. 

“Hasta la llegada de Bernardo Arévalo a la presidencia de Guatemala, el llamado pacto de corruptos tenía en sus manos el poder ejecutivo que controlaba el Congreso de la República, la Corte Suprema de Justicia, la Corte Constitucionalidad y la Fiscalía, que actuaba como su brazo operativo en el Ministerio Público.

En el acto inaugural, el doctor José Antonio De los Reyes Heredia, rector general de la UAM, indicó que, si bien se conmemora los 50 años de la Revolución de Octubre y los diez años de la Primavera Democrática impulsada por el pedagogo Juan José Arévalo, lamentablemente también se cumplen 70 años del golpe de Estado contra el gobierno de Jacobo Árbenz Guzmán, marcado por una serie de dictaduras militares y una larga guerra civil. 

Por su parte, el doctor Francisco Javier Soria López, rector de la Unidad Xochimilco, indicó la importancia de revivir la historia en estas jornadas. Enfatizó los logros de este movimiento social denominado La Revolución de Octubre, así como la implementación de la reforma agraria, los derechos laborales, el comité de alfabetización, escuelas y construcción de carreras, entre otros.

El rector de la UAM-X subrayó que México y Guatemala están unidos por fuertes lazos históricos y culturales, a la vez que mantienen una sólida relación de amistad y cooperación como vecinos al compartir una frontera de 960 kilómetros. Recordó que, en 1848, Guatemala designó a Felipe Nery como el primer ministro plenipotenciario en México, mientras que el primer representante diplomático acreditado por nuestro país en Guatemala fue Juan Nepomuceno de Pereda en 1853.

En el marco del 50 aniversario de la UAM Xochimilco, en estas jornadas universitarias por la memoria histórica de Guatemala participaron las rectorías de las Unidades Azcapotzalco y Xochimilco, la División de Ciencias Sociales y Humanidades, la Coordinación de Enlaces Estratégicos, el Departamento de Economía de la UAM-A, la sección de Actividades Culturales de la Coordinación de Extensión Universitaria y Difusión Cultural, el área de investigación de Cultura y Sociedad del departamento de Política y Cultura, la Cátedra de Centroamérica del Colegio de México y la Casa Centroamérica.