Ideas que importan
Ricardo Arriaga Campos
Responsable del Proyecto: “Desarrollo de competencias lingüísticas y lexicoconceptuales para la comprensión y producción del discurso de las ciencias sociales” del Programa de Apoyo a Proyectos para la Innovación y Mejoramiento de la Enseñanza”
UNAM
En este número de Cauce quiero rescatar algunas líneas y entrelíneas de la videoconferencia, en la que participé como comentarista, “Gilberto Bosques: el hombre que desafió a los nazis”, a cargo del periodista de investigación Guillermo López Portillo. (1)
Gilberto Bosques Saldívar, cónsul de México en Francia, es lamentablemente un personaje casi desconocido en la historia nacional. Su biografía atraviesa el siglo XX, especialmente como representante del gobierno mexicano en la gestión de Lázaro Cárdenas y su misión diplomática y humanitaria en Europa, además de que fue embajador de México en la Cuba de la transición de la dictadura a la revolución.
El periodista Guillermo López Portillo se apasionó y comprometió con esta investigación, al expresar la vocación, entusiasmo, vehemencia y conciencia de utilidad social con las que debe realizarse una labor de esta naturaleza, es decir, con rigor en el trabajo. Siempre, pero más nuestro México tantas décadas atropellado por la corrupción y la simulación, precisa de universitarios que tengan claro esto: todo nuestro trabajo académico debe tener una inexorable trascendencia social.
Por ello, esta investigación es doblemente importante, porque López Portillo nos deja un mensaje, sobre todo a los universitarios que hoy estamos donde alguna vez Guillermo cultivó sus inquietudes profesionales: “expandan su visión sobre la trascendencia que puede tener su paso por la universidad”.
La importancia de la obra de Bosques, como representante de la política exterior de Lázaro Cárdenas, es conocida sólo entre historiadores y círculos políticos e intelectuales, no obstante que salvó a más de 40 000 perseguidos por el fascismo que asoló a Europa. Paradójicamente, no tenemos una avenida, una plaza o un museo con su nombre.
El periodista realizó una profunda investigación documental e histórica sobre la misión de Bosques en Marsella y las estrategias que utilizó para salvar tantas vidas; opuso barreras al nazismo, encauzó grandes embarcaciones para llevar a los perseguidos a México y a otras naciones, firmó miles de visas (entre 40000 y 50000) en el Consulado de México en Francia, que él mismo instaló en Marsella, las cuales sirvieron de salvoconducto para quienes huían de una muerte segura. Los documentos oficiales firmados por Bosques Saldívar fueron respetados en plena guerra e impidieron que los soldados apresaran a perseguidos de múltiples nacionalidades e irrumpieran en el refugio, es decir, apostó un cerco al terror, a la persecución, al asesinato, al ubicuo poder del nazismo en un territorio que tenía dramáticamente ocupado, asolado.
El humanismo, la generosidad, la capacidad estratégica de Bosques, y la visión y el profesionalismo de Guillermo López Portillo son dos bocanadas de optimismo y esperanza por un mundo y un México mejores.
1 La UAM Xochimilco, a través del Tronco Interdivisional de Ciencias Socia- les y Humanidades, efectuó el 8 de octubre la videoconferencia, con la participación de la doctora Teresa Farfán, como moderadora, y el doctor Ricardo Arriaga Campos, como comentarista. Guillermo López Portillo es egresado de la UAM Xochimilco y recibió el Premio de Periodismo por la Tolerancia de la Federación Internacional de Periodistas, auspiciado por la Unión Europea (2003), y el Premio Nacional de Periodismo José Pagés Llergo (2004).
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