Publicación bimestral de la Coordinación de Extensión Universitaria

Cobertura UAM Xochimilco

Especialistas analizan los cuidados y su articulación con los espacios educativos

En la Unidad Xochimilco, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-X), se llevó a cabo la Primera Jornada de Reflexión sobre Educación y Cuidados. El intercambio de perspectivas desde los ámbitos de la sociedad y de la academia acerca del tema ha ganado terreno, por lo que es importante analizar su articulación con los espacios educativos, a fin de desplegar acciones de corresponsabilidad individual, institucional y social.

Fueron las doctoras Abril Acosta, Margarita Sánchez y Vanessa Arvizu, profesoras investigadoras de esta casa de estudios, quienes instaron a dialogar a partir de la comprensión básica del significado de los cuidados y su articulación con los espacios educativos.

En la inauguración de la jornada, la doctora Esthela Sotelo Núñez, directora de la División de Ciencias Sociales y Humanidades, reconoció el esfuerzo de las instituciones y la sociedad civil por transitar de la esfera privada a la pública y posicionarse como un problema que demanda la atención de la sociedad, pero también del despliegue de recursos gubernamentales.

El esfuerzo por visibilizar el tema atraviesa los espacios educativos, los cuales suelen enfocarse en el aspecto académico, por lo que el análisis debe acompañar el giro cultural afectivo que ahora se explora desde la sociología y que coloca en el centro la vida de las personas, la mirada del otro, el cuestionamiento de las condiciones de vida y los impactos para las personas cuidadoras que concilian diferentes ámbitos de su vida cotidiana.

En el foro se escucharon diversas voces de las organizaciones sociales y universitarias, entre ellas la de la maestra Chandel Dávila Gutiérrez, coordinadora de Educación y Cultura, de la oficina en México de la Organización de los Estados Iberoamericanos a la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), quien enfatizó que “más importante que reflexionar sobre los cuidados, es establecer de dónde vienen, pues en general, las construcciones epistemológicas se acompañan de normatividades y conceptos que vulneran o reproducen prácticas de opresión”.

La maestra en Desarrollo Rural por esta casa de estudios señaló que, en un ámbito educativo, las y los estudiantes viven en espacios de vulnerabilidad constante y, considerando las intersecciones que son parte de sus vidas, pensar en una política integral de cuidados requiere de mirar desde el lugar de enunciación de las juventudes, sus necesidades, sus deseos y los compromisos.

La investigadora, especialista en gestión de proyectos culturales y artísticos, pedagogías feministas, sistemas de opresión, relaciones de poder, mediación social y filosofía de paz, contó cómo a partir de un taller de bordado que impartió, pudo reconocer las construcciones sociales de quienes participaron. “Desde el bordado pudimos reconocer el tejido de un espacio, una metáfora del territorio donde el reconocimiento y el acompañamiento fueron parte sustancial de pensar otras formas de cuidado y de reconceptualizarlo desde una mirada no patriarcal”.

La doctorante refirió que, el bordado, más allá que tela, aguja e hilo, se visualiza como un lugar político y una herramienta de exposición de sentires y reconocimientos. Su representación es parte de un entramado simbólico de sentidos y dolencias que acompaña este tema de los cuidados.

Una segunda idea esbozada en su intervención fue la necesidad de reconceptualizar el cuidado no patriarcal, de desvelar desde una mirada crítica interdisciplinaria los discursos y las acciones que hablan de los cuidados, pero que reproducen sistemas de opresión patriarcal, por lo que sugirió reconstruirlos partiendo de cuatro puntos de referencia: Desde un enfoque feminista que permita construir una mirada crítica sobre los cuidados entre hombres y mujeres; a partir de un espacio de diálogo que ayude a reivindicar los derechos de las mujeres; abordar la construcción de un enfoque metodológico que considere la práctica y los cuidados, e iniciar desde la edificación de una mirada crítica del enfoque patriarcal con respecto de los cuidados.

Para la investigadora es absurdo pensar que los cuidados son lineales y que responden a normatividades machistas, así como otras formas de construir el diálogo que voltean hacia la construcción de una vida digna, que acompaña mirar desde la otredad y que parten de la narrativa de la desigualdad para enunciar los lugares negados. Partir de lo patriarcal y capitalista es considerar que existen formatos o modos de cuidado que reproducen la acumulación del capital y la ocupación desigual del cuidado.

Desde esta mirada patriarcal, dijo, se rigen bajo supuestos binaristas de género con su respectivo rol asignado, por lo que es importante observar los entramados simbólicos que construyen inercias culturales y que encasillan el proceso de los cuidados. La lógica del capitalismo depredador es el de la estrategia en solitario, los cuidados que van más allá de esa lógica consideran otras cuestiones como la pausa de quien cuida, el encuentro como posibilidad de otra perspectiva, el reconocimiento de la valoración de los cuidados, los sentidos de interseccionalidad que reconocen las opresiones que se tejen en los cuidados patriarcales, la redistribución del tiempo, del trabajo y los afectos.