El número de migrantes climáticos se incrementará hasta 2.1 millones en 2050
Expertos responden a ¿Es pública y social la gramática sobre la sustentabilidad?
Reportera: Guadalupe Ochoa Aranda
Fotografías: José Ventura Flores Velasco
La maestría en Sociedades Sustentables de la División de Ciencias Sociales y Humanidades inició su periodo escolar 24/P con el ciclo de conferencias “¿Es pública y social la gramática sobre la sustentabilidad?”,con la participación de expertos internacionales y nacionales en movilidad humana, salud ambiental y ordenamiento territorial, cuyas temáticas no pueden estar disociadas del fenómeno del cambio climático.
El doctor Andrés Ramírez Silva, coordinador general de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, señaló que la movilidad humana está relacionada con el fenómeno del cambio climático dada la repercusión directa que ésta tiene en la vida económica-social y derechos humanos de quienes viven esta condición.
Dijo que “si bien, el calentamiento global puede ser un elemento detonante y causal del desarraigo de comunidades y poblaciones por estar vinculado a los desastres naturales, existen otros fenómenos como los terremotos que no se derivan del cambio climático sino del acomodo de las placas tectónicas a nivel subterráneo”.
Ramírez Silva, quien también fue Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados en el periodo de 1987-2016, al diferenciar la migración del desplazamiento forzado, especificó que la migración refiere a aquel fenómeno que lleva a las personas a trasladarse de una región a otra (migración interna) o de un país a otro (migración internacional).
“Cuando hablamos de migración generalmente subyace un componente económico y las personas se desplazan de manera voluntaria para mejorar sus condiciones de empleo y la educación para sus hijos”, afirmó.
El doctor Andrés Ramírez explicó que el desplazamiento forzado se refiere a aquellas personas obligadas a rebasar una frontera en busca de protección internacional porque su vida está en riesgo, generalmente por una situación de conflicto, y con ello adquieren el estatus de refugiado.
“Por ejemplo, con la Primavera Árabe creció el número de personas que se desplazan por razones de conflicto y persecución. En Irán, Siria, Nigeria, Sudán, América Latina y otras partes de mundo, obligan a una gran cantidad de personas a salir de sus lugares de origen para asentarse como refugiados en los países vecinos”, expuso.
El comisionado mencionó que desde 2011 a la fecha también ha crecido la estadística mundial de desplazamiento de manera forzada, no tanto por conflicto, sino porque la gente empieza a movilizarse por la presencia de huracanes, terremotos, deslaves, sequías, etcétera.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados se rige por instrumentos jurídicos internacionales basados en la Convención de Refugiados de 1951 y el Protocolo de 1967. México construyó su propia legislación de refugiados en 2011 y la actualización de la ley entró en vigor el 31 de octubre de 2014, en la cual se define detalladamente el estatus de refugiado.
Salud ambiental
En la conferencia dictada por la doctora Ana Rosa Moreno Sánchez, especialista en Salud Ambiental de la Facultad de Medicina de la UNAM, y galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2007, estimó que la carga de enfermedad en México afecta entre el 25 y 35 por ciento a la salud humana, la cual es atribuible a factores ambientales, tales como: la mala calidad de aguas, aires y suelos, aunados al progresivo deterioro de los ecosistemas y las pérdidas en flora y fauna.
“La exposición humana aguda y crónica a agentes físicos, químicos y biológicos presentes en el ambiente, repercuten en problemas de salud, lo cuales se encuentran en la contaminación del agua por desechos químicos, uso de plaguicidas, zonas mineras contaminantes y la aparición de plagas debido al desequilibrio de los ecosistemas”, mencionó la doctora Moreno.
“La salud física y mental está influida no sólo por la forma en que los humanos interactúan a través de contactos sociales, sino, además, por cómo tratamos y maltratamos al ambiente, así como la manera de abordar sus consecuencias”, apuntó.
Moreno subrayó que desde el surgimiento de las ciudades se crearon sistemas totalmente dependientes de insumos externos, lo que ha transformado el entorno y su relación con la naturaleza de manera sustancial, de tal manera que, 55 por ciento de las personas en el mundo vive en ciudades, y esta proporción aumentará hasta un 13 por ciento de cara al 2050.
“Se estima que para el 2050, el número de migrantes climáticos en México y Centroamérica alcance un promedio de 1.4 a 2.1 de millones, lo que incrementará el número de personas que vivirán en ciudades y, por lo tanto, se concentrarán los riesgos ambientales para la salud”, advirtió.
Al concluir su participación, habló de la necesidad de fortalecer la legislación ambiental a fin de contar con elementos jurídicos para sancionar a las empresas contaminantes y proteger la salud de la población.
Al evento también asistió Juan Pablo Sandoval, subdirector de Ordenamiento Territorial del Departamento Nacional de Planeación (DNP) del actual gobierno de Colombia y la doctora María del Pilar Berrios Navarro, secretaria académica de la División de Ciencias Sociales y Humanidades. Esta actividad académica se llevó a cabo los días 15 y 16 de julio del presente año y fue organizada por el doctor Agustín Vázquez García, coordinador de la maestría en Sociedades Sustentables de la UAM Xochimilco.