Publicación bimestral de la Coordinación de Extensión Universitaria

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El artista Carlos Aguirre presentó su libro Zona de Riesgo al estudiantado de diseño

Reportera: Guadalupe Ochoa Aranda
Fotografías: José Ventura Flores Velasco

En el marco del 50 aniversario de la UAM-X, el reconocido artista objetual Carlos Aguirre, profesor-investigador del departamento de Síntesis Creativa de la División de Ciencias y Artes para el Diseño (CyAD), presentó su libro Zona de Riesgo a un estudiantado ávido por escuchar sobre sus técnicas de experimentación, anécdotas y el uso de la semiótica como herramienta de crítica para denunciar el narcotráfico, el ejercicio del poder, la pederastia y el calentamiento global.

Para explicar la experimentación y expresión artística a lo largo de más de 40 años, Carlos Aguirre proyectó en el auditorio Jesús Virchez diapositivas que muestran su proceso creativo, el cual comienza con la prefiguración de las piezas en bocetos con el fin de visualizar su exhibición en un espacio determinado. Sus instalaciones fueron hechas con técnicas industriales aprendidas cuando cursó la licenciatura de diseño industrial, en las cuales incluye fotografía, tipografías, entre otras.

A inicios de la década de los noventa, su obra-denuncia ambiental irrumpió la escena artística mexicana al incorporar materiales orgánicos, huesos, órganos y cenizas humanas, así como los pulmones con enfermedad de antracosis que le proporcionó el Hospital Siglo XXI, el cual evidencia el impacto de las partículas de carbono y otros contaminantes en la salud de la población.

En su instalación denominada “Equilibrio Ecológico”, Carlos Aguirre muestra con sutiliza y humor una barra llena de cenizas humanas y partículas, sin evadir la estrecha relación que existe entre el crecimiento económico neoliberal y los procesos de globalización, así como las tensiones sociales, su desequilibrio, la fragilidad de la vida y el agotamiento del medio ambiente.

Ésta y otras instalaciones construyen situaciones límite que incluyen cuchillos, machetes y hachas, así como madera, metal, troncos, ramas y sierras que, en su conjunto, revelan la constante amenaza y el violento exterminio latente entre vida y muerte, incertidumbre y fragilidad del entorno ambiental. 

 “Hay piezas construidas intencionalmente en desequilibrio, muestran la sensación de que van a caer en cualquier momento, a tal grado que la directora del museo de Arte Moderno me solicitó que colocara una valla alrededor. Yo me arriesgo a este tipo de propuestas porque muchas de mis obras son efímeras, como fue la instalación ´Los tres poderes´ elaborada con puntas de lanza que transmitían la sensación de que iban caer, lo cual resulta divertido”.

Las instalaciones de Carlos Aguirre están construidas con estructuras soportadas con técnicas industriales con las cuales dice lo que piensa. “Cuando me preguntan si mis piezas son esculturas o instalaciones, respondo: si las piezas son armadas y se pueden mover de un lado a otro se trata de una escultura”.

Al comentar sobre una de sus obras, narró que cuando estudió la maestría en la Central School of Art and Design en Londres, le llamó la atención la gran cantidad de guantes de cuero tirados y perdidos en aquellas calles. “Al volver a México, observé lo mismo, numerosos guantes tirados ´los olvidados´ en nuestras calles. Los recogí, debido a que los relacioné con la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC), en el sexenio de Carlos Salinas, quien olvidó que existían obreros en este país en el momento de signar el convenio. ´Los olvidados´ son precisamente el desplazamiento de trabajadores que implicó el TLC”.

Carlos Aguirre también comentó sobre sus instalaciones con lápidas usadas y los epitafios que en ellas se escribieron porque hablan de la percepción que los familiares tienen de la persona fallecida. “Es muy interesante interpretar el entorno y pensamiento de otros. Otra instalación fue un juego relacional con un esqueleto que compré en mercado libre a un hombre cuyo abuelo había sido médico”. 

En la década de los ochenta, durante su estancia en Londres, Carlos se involucró mucho en la semiótica y se adentró a la obra figurativa. Prueba de ello, fue su obra sobre la Revolución Mexicana en la presenta un momento histórico-político que nos permite hacer una relectura crítica y explícita, con una técnica que combina acrílico, gouache, lápiz, sellos, plantillas y fotocopias con las cuales construyó un discurso estético-narrativo.

Éstas y otras experiencias se encuentran en el libro Zona de Riesgo, una retrospectiva de la obra de Carlos Aguirre. El audio de esta presentación-conferencia-clase magistral realizada en el auditorio Jesús Virchez de la división de CyAD lo puedes consultar en la liga:  https://www.youtube.com/watch?v=Cw8wQfAa5zI

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