Paradigmas
Reportera: Verónica Ordóñez Hernández
Después de la conquista española, un grupo de indígenas comandados por Fray Martín de Valencia crearon un camino de olivos —los primeros traídos a México— en una vía lacustre que conectaba a Chalco, Tláhuac y terminaba en el predio “Las Ánimas”, en Tulyehualco. Hoy este sitio es un legado histórico que forma parte del patrimonio de la Universidad Autónoma Metropolitana.
En febrero de 1984, en la gestión del expresidente de México, Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988), Las Ánimas fue cedida a la UAM, cuyo rector general en ese año era el físico Sergio Reyes Luján (1981-1985), con la consigna de destinarla a la docencia y el servicio a la comunidad.
En la actualidad el predio es referente para la profesionalización de las y los alumnos de las licenciaturas en Agronomía, Biología, Medicina, Nutrición Humana y Veterinaria y Zootecnia de la UAM, Unidad Xochimilco. En el trayecto al lugar, las garzas, patos silvestres, pollitas y perros de agua —especies endémicas de Xochimilco— adornaban el camino (de tierra y baches) paralelo al Canal de Chalco, una vía de comunicación que a inicios del siglo pasado servía a los campesinos de la zona lacustre para transportar las hortalizas cultivadas en sus chinampas, hasta el embarcadero del mercado de Jamaica.
El ingeniero agrónomo Irving Hernández González, jefe del proyecto académico desde agosto del 2021, mostró entusiasmado los primeros resultados del trabajo de restauración, después de dos años de inactividad, por la pandemia de COVID-19.
En el lugar, 4.5 hectáreas, convergen seis proyectos: la Policlínica Veterinaria, Salud
Humana, Desarrollo Comunitario, Diseño e Innovación de Materiales para la Construcción, Agricultura y Actividades deportivas y de esparcimiento: cada uno acoge diversas tareas que involucran la docencia e investigación, orientadas al beneficio de la comunidad.
Durante el recorrido, el ingeniero comentó que:
desde el mes de enero, estamos cosechando acelgas, rábanos, tomates de cáscara, cebollas, chiles, calabacitas y brócolis; también jitomates y media tonelada de pepino, con la meta de llegar a producir 14 toneladas; gran parte de estas hortalizas se
aprovechan en el comedor de la Unidad Xochimilco, lo demás se ofrece a la venta a precios accesibles para la gente de la comunidad. También retomamos las consultas médicas y los servicios veterinarios; los estudiantes ya pueden venir y hacer uso de las instalaciones.
Por su parte, el maestro Isaac Conrado, responsable del área desde agosto del 2018,
describió las instalaciones: dos consultorios, dos quirófanos, una sala de recuperación y un laboratorio de análisis clínicos, operado por la maestra Silvia Guadalupe Estrada Barrón.
La Policlínica se creó hace 20 años. De lunes a viernes de las 9:00 a las 16:00 h, recibe principalmente a la gente de Tulyehualco y, hasta antes de la pandemia, a personas de las alcaldías de Tláhuac, Milpa Alta, Xochimilco, Tlalpan y Coyoacán. El espacio lo ocupan también las y los estudiantes que cursan el módulo de Diagnóstico Clínico e Imagenología, por lo que todos los días un transporte los traslada desde la UAM Xochimilco.
Frente a la clínica se ubican los consultorios médicos y de nutrición, tres de ellos destinados a consultas. Allí, David Delucio González, el primero de los cuatro médicos pasantes del servicio social, explicó: “damos apoyo médico, orientado al cuidado de la salud y detección oportuna de la enfermedad”. Natividad Hernández Vargas y sus compañeros comentaron a su vez que: “la cercanía y el trato con la gente es algo que
aprendimos al inicio de la licenciatura: un trato humano que en las clínicas se está perdiendo por el papeleo y la carga de trabajo”, dijo.
Rodrigo Salgado García precisó que el proyecto de Salud Humana se vincula con las áreas de Nutrición y Agronomía para llevar un control integral preventivo, y Sarai Velázquez Soto comentó que disponen de otro consultorio para los procedimientos: “tenemos equipo básico de electrocardiograma y ultrasonido, y llevamos el control del niño sano a los equipos infantiles de fútbol y básquetbol del Deportivo Tulyehualco, también colaboramos con el Centro de Salud”.
En el aula de capacitación, con muros de adobe y loza de bambú, materiales sustentables que armonizan con la vegetación del sitio, se imparten cursos a los(as) productores(as). Allí también algunos profesores(as) dan clase y luego van a la zona de práctica.
Al fondo del predio sobresale el pasto verde de la cancha de fútbol; éste y la velaría (colocada en un jardín de la parte oeste del predio) son dos espacios de reciente creación destinados a los
proyectos deportivos y de esparcimiento.
Las Ánimas cuenta con un sistema de captación de agua pluvial: una cisterna con capacidad de 400 000 litros para riego de los invernaderos; además, hay una zona de árboles frutales, sembrados el año pasado. Cuatro ingenieros agrónomos y un biólogo son los encargados de mantenerlos con vida: 25 limones, siete ciruelos y 21 manzanos que se suman a los 28 duraznos que se sembraron en 2019. Será hasta el tercer año de cada especie cuando se recojan los primeros frutos para su consumo.
Detrás de los 1 440 metros cuadrados de sembradío, está el invernadero hidropónico: 1 000 metros cuadrados de acero galvanizado que resguarda 3 000 bolsas de plantas de jitomate de las especies aguamiel y Z909 y 1 000 de pepino, hidratadas con el sistema de goteo y de inyección automática de nutrimentos. César Macayo López, ingeniero agrónomo, explicó que en primavera y verano la producción es de hasta una tonelada.
El predio tiene cuatro parcelas a cielo abierto de 277 metros cuadrados cada una, destinadas para las prácticas de las y los alumnos de Agronomía, en las que cultivan principalmente hortalizas.
Existe un lombricompostero, conformado por tres contenedores de concreto en los que se vierten los desechos orgánicos; la composta obtenida se usa como fertilizante para los cultivos.
El ingeniero Hernández refrendó su interés para impulsar los sistemas sustentables y resilientes, incorporando modelos de producción que fomenten la reducción de fertilizantes de origen sintético para, eventualmente, desarrollar la agricultura sustentable y orgánica.
Existe la importante labor de cada uno(a) de los(as) profesionistas que conforman el equipo de trabajo de Las Ánimas, un proyecto de trabajo de la UAM Xochimilco que inició hace 38 años y que honra el legado milenario que originalmente le fue concedido.