La transformación territorial: problema con más de 50 años
Cobertura UAM Xochimilco
Reportera: Verónica Ordoñez Hernández
La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Xochimilco, fue sede del foro consultivo del Plan General de Desarrollo y el Programa General de Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México, del Programa General de Desarrollo de la Ciudad de México 2020-2040.
El foro, inaugurado en modalidad a distancia por el doctor José Antonio de los Reyes Heredia, rector general de la UAM, involucra la participación del sector social, el gubernamental y las instituciones de educación superior en las que se inscriben las unidades Xochimilco, Iztapalapa, Azcapotzalco y Cuajimalpa de nuestra casa de estudios.
Los y las profesoras-investigadoras de la UAM, de las áreas afines al estudio y comprensión del fenómeno urbano y metropolitano de la ciudad, en los ámbitos social, político, económico, ambiental, cultural y urbano, entre otros; aportarán desde los ejes temáticos: Ciudad igualitaria, Ciudad con equilibrio y ordenamiento territorial I (Hábitat), Ciudad con equilibrio y ordenamiento territorial II (Medio ambiente) y Gobierno honesto y cercano (Democracia), una visión crítica constructiva, a fin de enriquecer los programas sometidos a consulta.
En este marco, el doctor Francisco Javier Soria López, rector de la Unidad Xochimilco, señaló la
problemática del crecimiento y ocupación de la Ciudad de México y la región metropolitana en los últimos 50 años. Una transformación territorial constante donde conviven millones de personas.
Los asentamientos humanos aislados, grandes ciudades y regiones metropolitanas son cada vez más difícil entender y caracterizar, “requieren de abordajes desde los ámbitos físicos, biológicos y geográficos en los que se involucren las complejas relaciones de orden social, cultural y la dimensión humana”, destacó Soria López
El doctor, instó a que los procesos de planeación sean constantes para comprender y diagnosticar la evolución de la ciudad, así como para prefigurar e imaginar escenarios que ayuden a mejorar las condiciones de vida y convivencia para las y los ciudadanos.
En la mesa de análisis “Ciudad con equilibrio y ordenamiento territorial I (Hábitat)” la doctora Juana Martínez Reséndiz, profesora investigadora del departamento de Teoría y Análisis, señaló que se debe entender que el problema que representa el espacio público como elemento de orden urbano, tiene que ver con la transformación que han vivido las ciudades de América Latina y, en particular, la Ciudad de México, la cual requiere especial atención por ser un referente de la migración.
Para la coordinadora de la maestría de Ciencias y Artes para el Diseño, la desigualdad territorial es el contexto en el que se deben discutir los problemas de la metrópoli, y planteó que desde el marco de la pobreza en las ciudades se tiene que acceder a la calidad del equipamiento y los servicios urbanos, elementos centrales para atender las desigualdades estructurales en el territorio.
Elí Romero Aguilar, fundador de la Organización de la Alianza Mexicana de Organizaciones Sociales, denunció el fracaso de los Planes y Programas de Desarrollo de la federación debido a la corrupción de las instancias de gobierno, quienes en complicidad con las organizaciones sociales permiten el crecimiento de asentamientos fuera de la ley. Es este sentido, dijo, “el deber de las organizaciones sociales es promover el desarrollo de las comunidades para construir un país”.
El maestro Pablo Tomás Benlliure, director general del instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la Ciudad de México, explicó que el proceso de consulta que inició el 8 de julio y finalizará el próximo mes de septiembre, y que paralelamente en los meses de agosto a octubre se llevará a cabo la consulta ciudadana entre las 1,814 colonias de la Ciudad de México y la consulta indígena. La primera etapa de formulación de los instrumentos terminará con el proceso de sistematización que integrará el análisis del proceso de las consultas, con el fin de concebir un documento preliminar que será enviado al Congreso para su aprobación.
Las siguientes etapas fundamentales serán la de seguimiento participativo y democrático, la del cumplimiento de los Planes y Programas y la valoración a cargo del Consejo de Evaluación de la Ciudad de México, con la expectativa de que se revise mínimo cada cinco años.