“Contra el silencio todas las voces”: vinculación del documental social con las tareas sustantivas de la UAM
Cobertura UAM Xochimilco
Reportera: Guadalupe Ochoa Aranda
El profesor-investigador Cristián Calónico Lucio, adscrito al Departamento de Educación y Comunicación de la UAM Xochimilco desde hace 35 años, imparte docencia de cine-video (fotografía, guion, edición) en la licenciatura de Comunicación Social. Es documentalista y coordinador general del Encuentro Hispanoamericano de Cine y Video Documental Independiente “Contra el silencio Todas las voces”. Actualmente, es director general para el Fideicomiso para la Producción y Desarrollo del Cine Mexicano en la Ciudad de México (PROCINE CDMX).
“En éstos y otros proyectos he vinculado la docencia, investigación y divulgación
de la cultura a las cuales involucro al estudiantado a través del servicio social. A lo largo de estos años, la UAM Xochimilco ha apoyado la producción documental a partir de guiones que requieren investigación seria y profunda de la temática”. Sugirió que el trabajo documental merece ser evaluado de igual manera que la publicación de un libro.
En el conversatorio “Comunicación y video documental independiente”, del ciclo “Charlas de la Ciencia”, organizado por el Proyecto de Divulgación de la Ciencia de la Coordinación de Extensión Univeristaria, Unidad Xochimilco, el maestro Calónico habló de las vicisitudes que desviaron su atención de las ciencias exactas hacia los estudios sociológicos y de cinematografía en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), disciplinas que más tarde conjuntó para producir documentales y llevar a cabo el encuentro de realizadores independientes.
El documentalista narró que en 1974 –de manera azarosa e invitado por un amigo–llegó de “oyente” a la licenciatura en Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, mientras esperaba su ingreso a esa casa de estudios. Marchas, mítines y plantones eran las formas de participación política cuando Cristián Calónico se matriculó en la carrera de Sociología, la cual complementó con la asistencia a los cineclub ubicados en algunas facultades y en el Centro Universitario Cultural A. C. (CUC) para ver la cinematografía clásica del momento, como Luchino Visconti, Ingmar Bergman, Federico Fellini, entre otros.
“Ver cine de autor era mi prioridad saliendo de clases, pues en ese entonces uno compraba un bono para ver cuatro películas al mes”. La UNAM fue su otra casa y, un día, mientras hojeaba La Gaceta vio la convocatoria del CUEC, al cual ingresó en 1976 y su vida volvió a cambiar radicalmente.
En 1984, trabajó en el Centro Nacional de Estudios Municipales de la Secretaría de Gobernación y un día lo enviaron a la maestría de Medicina Social de la UAM Xochimilco. Mientras esperaba, tomó el órgano informativo de la UAM y vio la convocatoria a una plaza curricular para impartir fotografía en la licenciatura de Comunicación Social. “Ingresé a la UAM de manera definitiva en 1985. Tenía como compañero a Francisco Mata y a lo largo de la experiencia docente tuve a alumnos brillantes, como Juan Carlos Rulfo o Marina Stavenhagen, entre otros”.
Junto con su pareja, impulsó el Encuentro hispanoamericano “Contra el silencio todas las voces” sin ningún patrocinio privado, motivado por las pocas experiencias sobre el quehacer documental de carácter social, ya que en ese momento era poco apreciado”.
El Encuentro se programa cada dos años, lo cual significa para Calónico “un arduo trabajo que absorbe todo mi tiempo, motivo por el cual he detenido mis proyectos personales”.
Las y los alumnos que se integran en este proyecto participan en la revisión, selección y organización del evento. Las temáticas reflejan problemáticas de América Latina, tales como movimientos sociales, organización ciudadana, derechos humanos de las mujeres y de los pueblos indígenas, medio ambiente, fronteras, migraciones y exilios.
Hay cien millones de personas que no pueden ir al cine por cuestiones económicas o geográficas; por ello, “Contra el silencio todas las voces” fortalece la posibilidad de que más audiencias accedan a estas propuestas sociales mediante el género documental.