La ilustración científica es una forma de acercar el conocimiento
a la gente; “a través de las imágenes es más fácil llamar la atención de las personas y lograr que se interesen en los temas
científicos”, expresó Galilea Ordóñez, estudiante del décimo trimestre de la licenciatura en Biología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Xochimilco, y una de las y los 22 estudiantes que cursaron el “Taller de ilustración botánica: formas en la naturaleza”.

Para Galilea, asistir al taller fue una oportunidad para poner en práctica la divulgación científica, actividad que espera ejercer al concluir sus estudios. Con ella coincidió Berenice Grace Bernal, alumna de onceavo trimestre, al considerar acertado vincular la ciencia y el arte, binomio que permite a las y los jóvenes que concluyen la licenciatura explorar un nicho laboral en expansión.

José Jaime Coatzin Morales, biólogo egresado de esta Universidad y responsable del taller, explicó que el proceso de documentar y divulgar a través del arte “fortalece la creatividad y desarrolla habilidades que ayudan a las y los jóvenes a comunicar ideas con claridad; y que el ejercicio de identificar los rasgos
de las especies vegetales exige de la concentración, una acción necesaria para tomar decisiones y solucionar conflictos”.
“Diversidad y estudio de mamíferos mexicanos” fue el segundo de siete cursos de nivelación y actualización intertrimestrales 21/O-22/I que ofreció la licenciatura en Biología, “con el fin de fortalecer el plan de estudios, atender las necesidades expresadas por las y los alumnos y coadyuvar en la promoción para la reacreditación de la disciplina”, explicó la maestra en Ciencias Araceli Cortés García, coordinadora del Comité organizador del Departamento del Hombre y su Ambiente de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud.

El curso teórico-práctico que impartió la doctora en Ciencias Malinalli Cortés Marcial,

en la modalidad mixta, complementó los conceptos teóricos del trabajo de campo con mamíferos y puso en práctica diferentes métodos de muestreo, entre ellos el de redes de niebla, útil para la captura de murciélagos.

Cortés Marcial destacó el amplio espectro profesional del biólogo. Entre sus áreas se encuentra el trabajo con fauna silvestre,
labor que puede ser fructuosa para el monitoreo de poblaciones o comunidades de animales, para conocer los efectos
sobre éstas de acuerdo a las actividades antrópicas o para el desarrollo de programas de conservación y aprovechamiento.

Al curso de modalidad mixta asistieron 47 estudiantes, en su mayoría de esta Universidad. Nicolle Ashima Uribe González fue una de las alumnas que puso en práctica conceptos que hasta ahora había estudiado en línea; “el taller es una oportunidad para resolver las dudas y complementar lo que aprendí en séptimo trimestre”, señaló. Carla Paola Soriano Mora, de octavo trimestre, refirió que pudo practicar técnicas que tenía rezagadas ya que debido a la pandemia de COVID-19 ha cursado la mitad de la carrera en línea. “Es muy importante practicar los conocimientos mínimos necesarios para trabajar en campo, como lo es montar una trampa”, expresó Soriano Mora.

La maestra Cortés García destacó la respuesta y el interés de las y los jóvenes reflejado tras recibir más de 200 solicitudes por curso, incluso de otras universidades. Resaltó también la participación de los estudiantes de posgrado y ayudantes inscritos al taller dirigido a profesores y profesoras, y agradeció a los exalumnos y profesores temporales que impartieron los talleres por retribuir a la UAM con su experiencia en el ámbito laboral, como es el caso del doctor Jesús Damaso Bustamante González, que impartió el curso de “Estadística paramétrica aplicada a
proyectos biológicos experimentales”.