Publicación bimestral de la Coordinación de Extensión Universitaria

Boletin Cauce

Profesora Marcia Gutiérrez, un relato vivo del movimiento del 68

Reportera: Guadalupe Ochoa Aranda

La profesora Elena Marcia Gutiérrez Cárdenas —adscrita al departamento de Atención a la Salud de la UAM Xochimilco— comparte en Las Charlas del TID su experiencia durante el Movimiento Estudiantil de 1968, cuando ella era representante estudiantil de la Facultad de Odontología ante el Consejo Nacional de Huelga (CNH). Su participación inició con la proyección de una entrevista inédita cuando los estudiantes de odontología demandaban la destitución del director de esa facultad a principios del año de 1968.

Al inicio de la entrevista, se ve a la joven universitaria Marcia rodeada de sus compañeros, respondiendo las preguntas que le hace el periodista Alfredo Joskowicz sobre el autoritario gobierno universitario de ese momento. Marcia habló de la necesidad de una reforma a la Ley Orgánica que permita la participación democrática estudiantil en la elección de los directores, y deja a todos atónitos cuando expresa que las “autoridades son muros sonrientes que no solucionan nada”.

Las imágenes evidencian que el entrevistador se está dirigiendo únicamente a los hombres; sin embargo, es Marcia la única que se atreve a responder a la pregunta sobre “la participación estudiantil en caso de que hubiera actos violentos dentro de la universidad”; ella alude que, si el sector estudiantil no es escuchado, es posible que recurran a otras estrategias.

A lo largo de la entrevista podemos descubrir las motivaciones que llevaron a Marcia a participar activamente en protestas, brigadas, marchas, volanteo, así como en las discusiones del CNH hasta altas horas de la noche, para acordar los puntos del pliego petitorio y el plan de acción.

En un auditorio Jaime Kravsov muy concurrido, se abordó el tema Resistencia y Memoria del movimiento del 68, donde Marcia Gutiérrez —cofundadora del Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM (SITUAM)— expuso que ella cursaba el último año de la carrera en Odontología (1964-1968) cuando estos hechos “derivados de la represión política a los movimientos de maestros, ferrocarrileros, médicos, estudiantes y otros actores sociales del país”, coincidieron con otros movimientos en el mundo como Mayo del 68 en París, la Primavera de Praga y los movimientos contraculturales en Estados Unidos, acotó la académica.

Recordó el clima represivo en las calles donde el cuerpo de granaderos y militares reprimía las protestas y paros de los estudiantes de las vocacionales del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quienes “tuvieron una activa participación en la defensa de sus escuelas, que a su vez provocó una mayor movilización estudiantil de la UNAM”.

Marcia, como otros estudiantes, tuvieron que aprender sobre la marcha un nuevo lenguaje político con una postura marxista, y a reconocer a los luchadores sociales como: Valentín Campa y Demetrio Vallejo (líderes del movimiento ferrocarrilero), y a escuchar a los dirigentes estudiantiles y militantes comunistas como Raúl Álvarez Garín, Gilberto Guevara Niebla, Marcelino Perelló, Eduardo Valle “El Búho”, Félix Gamundi, entre otros.

“En la prensa se decía que éramos comunistas y vándalos; sin embargo, éramos estudiantes conscientes que exigíamos la libertad de los presos políticos, la democratización y los seis puntos del pliego petitorio eran en contra de la represión del Estado. Entre los textos que leíamos en ese entonces estaban los discursos de Fidel Castro, debido a la gran resonancia que tuvo la revolución cubana (1952-1959) en las juventudes latinoamericanas”, señaló.

Para Marcia, esos tres meses (agosto, septiembre, octubre del 68), fueron vividos intensamente, y cambió la manera de mirar el mundo. Fue, dijo, una época de hiper politización; los movimientos pacifistas contra la guerra de Vietnam; el auge de los hippies y la defensa de la revolución cubana; bailábamos rocanrol; participábamos en el análisis de cine de autor; se escuchaba a los Beatles y a Oscar Chávez en medio de una gran interacción humana, de paz y amor.

Resaltó la posición que tuvo el rector Barros Sierra de la UNAM cuando encabezó la manifestación en apoyo a la autonomía universitaria, y su condena a la violencia contra los estudiantes tras el bazucazo en la preparatoria número 1 de San Idelfonso, lo cual legitimó y dio fuerza al movimiento.

“Hubo una manifestación inicial para exigir al gobierno respuesta a las demandas del pliego petitorio en 72 horas. Al no dar respuesta el gobierno, salieron de las escuelas y facultades todas las brigadas estudiantiles de información del entonces Distrito Federal e interior de la república, creándose así el Consejo Nacional de Huelga (CNH), un órgano central de toma de decisiones integrado por representantes de 80 planteles de instituciones educativas”.

Recordó cómo el 18 de septiembre de 1968, el ejército mexicano tomó las instalaciones de la UNAM. A las 10:45 de la noche “entraron las tanquetas en la UNAM y arrestaron al grupo político más fuerte congregados en una asamblea y a alumnos dispersos en el campus”. Marcia relata que ella y otros compañeros “por fortuna llegamos tarde ese día y saltamos la barda para pedir ayuda a los teólogos del Centro Universitario de Cultura (CUC)”.

El 2 de octubre, en una reunión en Zacatenco, la asamblea votó para que Myrthokleia González Gallardo, conocida como “Mirto”, participara como maestra de ceremonias en el mitin de Tlatelolco. Ella presenció la matanza en Tlatelolco y fue arrestada junto con otros líderes estudiantiles, apuntó la odontóloga.

“Ese 2 de octubre llegué con Gustavo Gordillo y otros compañeros, pero los soldados ya habían rodeado la Plaza de las Tres Culturas. Yo realmente nunca había tenido una experiencia con la represión policiaca, paralizada, no sabía qué hacer. Un compañero del politécnico nos reconoció, fuimos a su casa en la colonia San Rafael y desde ahí escuchábamos las noticias”. 

Las estudiantes, presentes en el auditorio, preguntaron a Marcia cómo fue que enfrentó esta situación como mujer. Ella señaló que, por pertenecer a una organización católica, había viajado por varios estados del país y sus padres le dieron la confianza de participar siempre y cuando avisara previamente.

Afirmó que tenía pánico de ser detenida y que siempre recibió mucho compañerismo y protección de los varones; sin embargo, había un panfleto llamado “El Móndrigo” que denostaba a las mujeres sin importar la posición política que se tuviera. Otra situación fue cuando Marcia terminó sus créditos académicos, y algunos profesores no querían formar parte del jurado de su examen profesional.

Ahora la profesora Elena Marcia Gutiérrez Cárdenas forma parte del cuerpo académico de la licenciatura en Estomatología desde hace 48 años en la UAM Xochimilco. Exhortó al alumnado a participar en la vida universitaria, y ser agente de transformación y cambio como lo fueron los estudiantes del movimiento social del 68 que pugnaban por una mayor democratización de la vida política, la libertad de expresión e igualdad social.

Participó como moderador del evento, el doctor Federico Novelo Urdanivia —fundador de la Unidad Xochimilco y reconocido economista—, así como el escritor Carlos Ortega Guerrero, ambos activistas del movimiento del 68 de la entonces Escuela Nacional de Economía.