El Festival CSH, iniciativa estudiantil con actividad académica, lúdica, deportiva y cultural
Reportera: Guadalupe Ochoa Aranda
Fotografías: José Ventura Flores Velasco
La comunidad estudiantil avivó con su participación todas las actividades lúdicas, culturales, deportivas, gastronómicas y académicas que se llevaron a cabo durante el Festival de Ciencias Sociales y Humanidades (CSH), en el marco de la celebración por el 50 aniversario de la UAM Xochimilco. El festival fue una iniciativa de las y los representantes estudiantiles Laila, Silvia, Ulises y Joseline ante el Consejo Académico, con el objetivo de “hacer comunidad”.
La programación concluyó con éxito gracias a la coordinación de la doctora Esthela Irene Sotelo Núñez, directora de la División de CSH, quien involucró al estudiantado, profesorado y personal administrativo en las tareas de planeación, logística y ejecución. Asimismo, participaron las seis licenciaturas que ofrece la división y otras como Nutrición, Veterinaria y Agronomía, así como Extensión Universitaria y Difusión Cultural, Actividades Deportivas y Publicaciones de CSH, entre otras.
La inauguración estuvo a cargo del doctor Francisco Javier Soria López, rector de la Unidad Xochimilco, quien se mostró satisfecho por esta iniciativa estudiantil que refleja la educación integral que ofrece la institución, tales como: conversatorios, exposiciones, reflexión sexo genérica, talleres, torneos, concursos, batucada, música, puestos de feria, diálogo intergeneracional, concierto de Jessy Bulbo y un baile con las Musas sonideras, entre otras.
Las actividades iniciaron con la exposición fotográfica “Génesis de nuestra identidad” que reunió imágenes de una institución con edificaciones en ciernes, donde vacas, ranas y culebras coexistían con una comunidad universitaria muy activa en sus clases modulares, talleres de radio, cine y televisión, protestas por la paz y en contra de la violencia hacia la mujer, un salón naranja para escuchar poesía y música, entre otras.
Paralelamente, se realizó en el Centro Cultural el conversatorio con la maestra Edith Olivares Ferreto, directora de Amnistía Internacional México, quien señaló que a este organismo llegan y siguen llegando, como hace 20 años, casos sobre las deficiencias y omisiones de las fiscalías que se derivan de los feminicidios, lo cual es parte de la crisis de los derechos humanos que vive el país.
La socióloga, urbanista y antropóloga indicó que se trabaja de manera prioritaria sobre el derecho a la protesta, tal y como se puede consultar en el informe “La era de las mujeres”, el cual documenta violaciones a los derechos humanos que cometen las autoridades cuando las mujeres salen a las calles a protestar, en el que figuran el uso excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias y violencia sexual. A estas protestas se incluye la protección del territorio y el medio ambiente.
El conversatorio con la doctora Ana Lau Jaiven y la alumna Fabiola Tlaloin, de la maestría en Estudios de la Mujer, versó en torno a “La trayectoria de las mujeres en su paso por la UAM-X”, en el cual se reconoce cómo las profesoras feministas que ingresaron a la Unidad Xochimilco en 1974, conformaron el Programa de la Mujer (1982), a fin de estudiar cuestiones de discriminación, trabajo y violencia que afectaban a las mujeres.
En 1998 se aprobó en Colegio Académico el plan de estudios de la maestría y especialización en Estudios de la Mujer, el primero en su tipo en México, y hoy por hoy ha alcanzado 13 generaciones con una gran aceptación académica. En 2018 se aprobó el doctorado en Estudios Feministas, lo cual ha demostrado la capacidad de avance e incidencia de la academia feminista, sin embargo, reconocieron que aún están lejos de dar cuentas exitosas en términos de prevención, atención y sanción por las múltiples violencias que viven las mujeres en el ámbito universitario.
En la charla con Guillermo Arriaga, escritor mexicano, ganador al mejor guion en la 58 edición del Festival de Cannes por la cinta “Los tres entierros de Melquiades Estrada”, y merecedor del Premio Alfaguara de Novela 2020 por “Salvar el fuego”, de manera amena explicó a los estudiantes de la licenciatura de Comunicación Social, Psicología y Sociología cómo construir el personaje y el actante en una narración de ficción.
Señaló que él de joven fue una persona poco calificada para los estudios, además de peleonero y mal portado. Pero fue una enfermedad del corazón lo que desvió su camino inicial hacia una carrera boxística y durante el largo periodo que estuvo en cama leyó, escribió y pensó en su posible muerte lo que lo hizo reflexionar sobre aquello que Kafka decía: “el arte es una forma de no morir”. Y efectivamente, las obras, los libros y las películas perviven a la muerte de quienes las pintan, escriben o dirigen.
“Escribo diez horas diarias. Corrijo y reescribo hasta ocho veces un texto. Cuando me dicen que leyeron mi libro en tres días yo me asombró porque he tardado cinco años y aún veo que quedaron deficiencias. Y qué hacemos para darle sentido a nuestra vida. Se tienen que tomar decisiones sobre la marcha. Muchos te van a decir que no se puede, que no seas ridículo o que te dediques a algo serio. Lo importante es cambiar los sueños por las metas y ser cumplidas”, comentó.
En el conversatorio con Armando Bartra “La UAM entre dos épocas, dos mentalidades”, él consideró que la caída del viejo régimen tuvo su arranque en los hechos ocurridos antes y durante el movimiento estudiantil del 68. “Somos herederos directa o indirectamente de ese movimiento y no porque necesariamente hayamos sido protagonistas o testigos de la masacre estudiantil, sino porque fue una lucha sostenida por los estudiantes de educación media y superior de la UNAM y del Instituto Politécnico Nacional que cambió el rumbo del país”.
Agregó que tres años después del movimiento estudiantil del 68 se creó el CCH y, seis años después, se fundó la UAM Xochimilco, donde ambas instituciones coincidieron en aplicar una revolución educativa en sus aulas”. Fue una época de efervescencia política con movimientos obreros, ferrocarrileros, magisteriales, médicos, electricistas, campesinos, mineros, metalúrgicos y luchas por la repartición de la tierra”.
Las luchas poderosas por la democracia y la independencia sindical, por mejoras salariales y mejores condiciones de trabajo, así como por la democratización de los sindicatos que no querían seguir perteneciendo a los corporativos “charros”. De ahí vuelve a emerger, en la década de los setenta, el Movimiento Obrero Popular que, debido a la migración del campo a la ciudad, pugnaba por servicios (agua, luz y equipamiento público).
Las actividades terminaron con el concierto de Jessy Bulbo, la roquera rebelde que, tras salir del grupo de las Ultrasónicas, se dio a la tarea de aprender nuevos lenguajes que complementaron su experiencia como música. Hoy incursiona con música africana y se ha acercado a la psicomagia de Alejandro Jodorowsky y a la teoría analítica de Carl Jung, las cuales la han ayudado a liberar su cuerpo de todo prejuicio.