Reportera: Verónica Ordóñez Hernández
Ante la amenaza en el mundo moderno del surgimiento de movimientos radicales neonacistas, es importante hablar de una historia que se inscribió hace 80 años con la sangre de casi 27 billones de personas y no olvidar el genocidio a manos de los grupos nazis, instó el representante diplomático de la embajada de Rusia en México, Andrey Zemsky, durante la conferencia que impartió en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco (UAM-X).
En el foro denominado La gran guerra patria de la Unión Soviética, a 80 años de la victoria, convocado por el posgrado en Relaciones Internacionales y el Centro de Estudios de Asia, el vocero refirió que el Día de la Victoria de la Unión Soviética sobre Alemania, es una historia que el mundo no debe olvidar y una verdad que el pueblo soviético tiene la obligación de preservar por la memoria de todos aquellos que dieron su vida por la libertad y la paz, y por quienes fueron capturados en combate y murieron en los campos de concentración.

El diplomático lamentó que en la actualidad nos enfrentamos a intentos de reescribir la historia por aquellos estudiosos que impunemente ignoran episodios históricos, omiten y presentan datos falsos de un día considerado sagrado para el pueblo de Moscú, un acto que durante 80 años ha significado un símbolo de valor incomparable, firmeza y entrega de los pueblos que se alzaron para defender a la humanidad de la amenaza más terrible del siglo XX.
A la fecha, Alemania se niega a reconocer como genocidio los crímenes cometidos por los invasores alemanes y sus cómplices que, de acuerdo con la Fiscalía General de la Federación Rusa, desde julio de 1941 a agosto de 1944, la tragedia de ocupación afectó a casi 80 millones de ciudadanos de la URSS, de los cuales, 13 millones perecieron o fueron esclavizados, incluídos más de 80 mil niños.

Para Moscú, donde no hay familia cuyos ancestros no hayan luchado en la Gran Guerra Patria, es inconcebible el intento en algunos países como Ucrania, por restablecer las acciones emprendidas por los nazis y justificar a los criminales. La intención de reescribir la historia a favor de los alemanes resulta absurdo e insultante para los descendientes de las víctimas y para la civilización en general.
Ante esta injusticia, Andrey Zemsky buscó la aprobación de México, debido a su propia historia en la lucha contra la opresión. “Esta injusticia será también incomprensible como lo es cualquier forma de supremacismo nacional; sin embargo, algunos países de occidente que forman parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) fomentan la división de la comunidad internacional y toleran a las fuerzas que falsifican la historia”, señaló.

El diplomático destacó como prioridad, trabajar por el reconocimiento internacional de los crímenes en el territorio de la Unión Soviética como actos de genocidio, ya que mientras viva la memoria vivirá la humanidad.
En Europa Occidental, el Día de la Victoria se recuerda el 8 de mayo, mientras que para Europa del Este, la fecha oficial es el 9 de mayo.









