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Megaproyectos de la 4T: mercantilización y folklorización de tradiciones y saberes milenarios

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Reportera: Verónica Ordóñez Hernández

Fotografías: José Ventura Flores

Entender el sentido, la orientación y la razón de los megaproyectos que apuntalan al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, llamado de la cuarta transformación (4T), supone advertir la reorganización capitalista del espacio territorial y la oleada de despojo de tierras ejidales y comunales, bajo formas y mecanismos bursátiles y financieros sofisticados.

Lo anterior lo advirtió la doctora Rhina Roux, profesora-investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Xochimilco, en la conferencia “Despojo y reordenación territorial en el sur-sureste mexicano. Los megaproyectos del Sur-Sureste en el gobierno de la llamada cuarta transformación”, impartida en el Seminario Internacional de Posgrados México en América Latina 2022.

En la primera sesión de este evento, la académica especialista en temas de teoría política, pensamiento de Gramsci y el Estado mexicano, sus transformaciones y tendencias contemporáneas del capital, habló de las implicaciones de el Tren Maya y el corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec, dos proyectos articulados que aprovechan la ubicación estratégica de la franja territorial del Istmo para unir el Pacífico con el Atlántico, en un corredor comercial que facilitará el comercio con los países de Asia y la costa Este de los Estados Unidos.

No se trata de cualquier transformación o política pública, sino de procesos de transformación que ilustran un cambio de época, la reestructuración de las relaciones sociales en territorios de la antigua civilización mesoamericana que persistieron en sus formas de socialidad a través de siglos de resistencia y sobrevivencia en la modernidad, una reconfiguración histórica de los modos de dominación, de las formas políticas, del espacio, la geografía, los entramados culturales, las relaciones sociales, las relaciones humanas con la naturaleza y las subjetividades; es decir, la mercantilización y folklorización de tradiciones y saberes de culturas milenarias.

La vía férrea de aproximadamente 1,500 kilómetros, con siete tramos desde Palenque al Noroeste de estado de Chiapas por la península de Yucatán hasta Escárcega, en Campeche, dejará a su paso una oleada de despojo de tierras ejidales, 61%, según un estudio de la académica Violeta Núñez, y la proletarización indígena y campesina en 43 municipios, en los que se calculan 1,878 comunidades con presencia indígena en la región, de las cuales casi 900 serán afectadas directamente por la ruta del tren maya, refirió la doctora Rhoux.

“La reorganización territorial no es más que la acumulación por despojo inherente al capital, con el elemento novedoso que plantea la teórica marxista Rosa Luxemburgo, la ruptura de límites antes inimaginables y la incorporación de nuevos brazos en los procesos de estimación del valor, de territorios, de bienes naturales y culturales, de conocimientos y saberes que disocian a los productores de sus medios de subsistencia” , añadió, y los lanzan a los circuitos del trabajo asalariado.

Los mecanismos de despojo no son más que instrumentos sofisticados, conocidos como fideicomiso de infraestructuras y bienes raíces (FIBRA); es decir, la tierra no cambia de propietario, se pone a disposición como medio financiero en la bolsa de valores para la rentabilidad de la construcción de hoteles, puertos y plantas industriales. Un mecanismo bursátil sofisticado, revestido de formas legales que le otorga falsas expectativas a los campesinos de convertirse en accionistas de sus propias tierras, lo que resulta inverosímil, pues tendrían que poseer capital financiero para comprar todas las acciones, en el supuesto de los propietarios quisieran vender.

La doctora en ciencia política condenó las tendencias de despojo y apropiación de tierras comunales y ejidales con más de 40 años de existencia, las cuales dieron su particularidad a la forma estatal mexicana, al reconocimiento del derecho campesino, al usufructo de la tierra y el

reconocimiento a la existencia de la comunidad agraria propia del Estado mexicano.

La académica lamentó el discurso desarrollista del gobierno mexicano, el cual ejerce a través de proyectos de apropiación y reordenamiento del territorio como una vía al progreso, al bienestar y al abandono de la miseria en las poblaciones, aprovechando la condición de los ejidatarios y comuneros que han vivido décadas de erosión y penetración de sus tierras.   El Seminario Internacional de Posgrados México en América Latina 2022 es impulsado por la doctora Nicte Fabiola Escárzaga, profesora-investigadora del Área Relaciones de poder y cultura política del  Departamento de Política y Cultura de la UAM Xochimilco, y Verónica Giordano, doctora en Ciencias Sociales directora de la maestría en Estudios Sociales Latinoamericanos de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, con la mediación de Roxana Duarte, estudiante de la maestría y, a través de ella, con la red de Universidades de América.

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